ÉTICA Y PREDICACIÓN DESDE EL EVANGELIO DE LUCAS
Segunda Parte: Recursos homiléticos OSVALDO L. MOTTESIEsta segunda parte está compuesta de recursos para la predicación y la enseñanza. Son bosquejos desarrollados en mayor o menor detalle -según las circunstancias- a través de mis años de ministerio como predicador y pastor. Se publican tal y como fueran producidos para su comunicación. Tan sólo intentan ser recursos para quienes procuran desarrollar mensajes de densidad ética, desde el evangelio de Lucas.
EL PRECIO DE SER MADRE
Texto: Lucas 1: 26-38 26 A los seis meses, Dios envió al ángel Gabriel a Nazaret, pueblo de Galilea, 27 a visitar a una joven virgen comprometida para casarse con un hombre que se llamaba José, descendiente de David. La virgen se llamaba María. 28 El ángel se acercó a ella y le dijo: -¡Te saludo,[a] tú que has recibido el favor de Dios! El Señor está contigo. 29 Ante estas palabras, María se perturbó, y se preguntaba qué podría significar este saludo. 30 -No tengas miedo, María; Dios te ha concedido su favor -le dijo el ángel-.31 Quedarás encinta y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. 32 Él será un gran hombre, y lo llamarán Hijo del Altísimo. Dios el Señor le dará el trono de su padre David, 33 y reinará sobre el pueblo de Jacob para siempre. Su reinado no tendrá fin. 34 -¿Cómo podrá suceder esto -le preguntó María al ángel -, puesto que soy virgen? 35 -El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Así que al santo niño que va a nacer lo llamarán Hijo de Dios. 36 También tu parienta Elisabet va a tener un hijo en su vejez; de hecho, la que decían que era estéril ya está en el sexto mes de embarazo. 37 Porque para Dios no hay nada imposible. 38 -Aquí tienes a la sierva del Señor -contestó María-. Que él haga conmigo como me has dicho. Con esto, el ángel la dejó.
Introducción:
1. Procrear hijos es una cosa, ser madre es otra realidad muy distinta. Ser madre biológica sólo requiere de la mujer la fertilidad necesaria; del hombre la virilidad apropiada, y un acto sexual 2. Hay muchas madres biológicas, pero no todas son madres de verdad. Esta es una de las causas de la crisis de nuestra sociedad, de la iglesia de JesuCristo y de la familia nuclear contemporánea. 3. Ser una buena madre exige un precio claro y caro. La Biblia está llena de enseñanzas acerca de la voluntad de Dios para las madres. También hay historias inspiradoras de madres consagradas a Dios y a sus hijos. 4. En este día de celebración a nuestras madres, hemos escogido una de esas historias. Muy poco enseñada y predicada en nuestras iglesias evangélicas. Es la historia de María, la madre de Jesús. Ella nos enseña claramente hoy, el precio –claro y caro- de ser madre. I. SER BUENAS MADRES DEMANDA SER BUENAS HIJAS DE DIOS ¿De buena familia, educación o condición? ¡NO! A. Necesitamos madres que sean fieles siervas de Dios “Aquí tienes a la sierva del Señor, contestó María” (38a) (1) Cuando visita a Elisabet: “Mi alma glorifica al Señor y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador” (Lc 1: 46b-47) B. Necesitamos madres que sean obedientes a la Palabra de Dios “...Que Dios haga conmigo como me has dicho” (38b “...hágase conmigo conforme a tu palabra...” (RVR60) C. Necesitamos madres con FE, AMOR y CARIDAD
II. SER BUENAS MADRES DEMANDA SER BUENAS COMPAÑERAS DE SUS HIJOS/AS (Pascua: Jesús a los 12 años de edad) “Cuando lo vieron sus padres, se quedaron admirados. -Hijo ¿por qué te has portado así con nosotros? -le dijo su madre- ¡Mira que tu padre y yo te hemos estado buscando angustiados! -¿Por qué me buscaban? ¿No sabían que tengo que estar en la casa de mi Padre? Pero ellos no entendieron lo que les decía. Así que Jesús bajó con sus padres a Nazaret y vivió sujeto a ellos. Pero su madre conservaba todas estas cosas en el corazón. Jesús siguió creciendo en sabiduría y estatura, y cada vez más gozaba del favor de Dios y de toda la gente” (Lc 2: 48-52). A. Necesitamos madres que pongan todo su corazón en la vida de sus hijos/as “Pero ellos no entendieron lo que les decía. Así que Jesús bajó con sus padres a Nazaret y vivió sujeto a ellos. Pero su madre conservaba todas estas cosas en el corazón” (50-51) * No es necesario entender para amar. Mi querida madre no conocía el tema ni entendía los entresijos de mi tesis doctoral, pero ella -a miles de kilómetros de distancia- dedicó su ferviente oración intercesora para que yo culminara este trabajo. Y su plegaria de amor tuvo fruto. B. No necesitamos madres perfectas, sino siervas de Dios honestas y dedicadas a Dios y a sus hijos e hijas “Jesús siguió creciendo en sabiduría y estatura y cada vez más gozaba del favor del Señor y de toda la gente” (52) * La psicología nos enseña que las personalidades plenas surgen en contextos sanos. III. SER BUENAS MADRES OFRECE PROMESA DE MUCHA BENDICIÓN A. Las madres cristianas reciben la bendición de Dios El ángel: “Te saludo, tu que has recibido el favor de Dios. El Señor está contigo” (28) “¡Salve muy favorecida! El Señor es contigo, bendita entre las mujeres!” (RVR60) “El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Así que al santo niño que va a nacer lo llamarán Hijo de Dios” (35) B. Las madres cristianas reciben la bendición de sus familias Sus hijos se levantan y la felicitan; también su esposo la alaba” (Pr 31:28) “Se levantan sus hijos y la llaman bienaventurada; y su marido también la alaba” (RVR60). C. Las madres cristianas son una bendición para la sociedad “¡Sean reconocidos sus logros y públicamente alabadas sus obras!” (Pr 31: 30) Conclusión 1. Es más difícil hoy que hace treinta años, ser una buena madre: Madres que trabajan fuera del hogar -por necesidad o por vocación (ambas válidas). Hijos e hijas que reciben menos tiempo de ellas. Esposos que dialogan menos con sus esposas sobre el cuidado de los hijos/as. 2 ¿Cómo ser una buena madre en una sociedad tan complicada? : Hay un precio claro y caro a pagar: ser hijas de Dios; compañeras de sus hijos/as; perseverantes para recibir bendición “La mujer que teme al Señor es digna de alabanza” (Pr 31:30b) 3. Ser una buena madre es combinación de MILAGRO, VOCACIÓN y MINISTERIO
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EL MANIFIESTO DEL REINO
Lucas 4: 14-21 (RVR60) 14 Y Jesús volvió en el poder del Espíritu a Galilea, y se difundió su fama por toda la tierra de alrededor. 15 Y enseñaba en las sinagogas de ellos, y era glorificado por todos. 16 Vino a Nazaret, donde se había criado; y en el día de reposo[a] entró en la sinagoga, conforme a su costumbre, y se levantó a leer. 17 Y se le dio el libro del profeta Isaías; y habiendo abierto el libro, halló el lugar donde estaba escrito: 18 El Espíritu del Señor está sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; A pregonar libertad a los cautivos, Y vista a los ciegos; A poner en libertad a los oprimidos; 19 A predicar el año agradable del Señor. 20 Y enrollando el libro, lo dio al ministro, y se sentó; y los ojos de todos en la sinagoga estaban fijos en él. 21 Y comenzó a decirles: Hoy se ha cumplido esta Escritura delante de vosotros.
Introducción:
1. En la época del relato bíblico leído, Jesús está iniciando su ministerio. Bautismo: por su primo, Juan El Bautista. Batalla: 40 días en el desierto. 2. La 1ra. acción de su ministerio es volver a su tierra, a su provincia, a Galilea. Allí comienza a predicar y enseñar en las sinagogas. Su fama comienza a correr. Todos oían hablar y hablaban de Jesús. 3. Es entonces cuando decide volver a su barrio, a su Nazaret querido. Aquella vecindad amada donde se había criado; donde estaba la sinagoga. Donde le esperaban los amigos de su primera juventud. 4. Volver: Experiencia cargada de mil nostalgias, presentimientos y peligros. Nostalgias de mil recuerdos. Presentimientos de no ser bien recibido. Peligros de sufrir rechazo y traición. 5. Volver es el título de un tango famoso interpretado por Carlos Gardel. Lo cantó por primera vez cuando regresaba a su Buenos Aires querido, después de una larga gira por Europa. En la canción Carlitos habla de “volver con la frente marchita, las nieves del tiempo blanqueando sus sienes”. Carlitos volvía para terminar. 6. Jesús volvía, pero no con la frente marchita, sino con frente y corazón en alto. Dice la Escritura que “volvió en el poder del Espíritu” (14ª). Jesús volvía para comenzar. 7. Por eso, en la sinagoga de su barrio, lanza su programa, la plataforma básica de su ministerio. Proclama así la intencionalidad ética y servicial que marcarán toda su vida: Relectura de LUCAS 4: 18-19. Este programa ministerial de Jesús es el manifiesto del Reino. Porque JC ES el Reino de Dios llegando a toda la humanidad. Por eso somos llamados/as a vivir hoy en obediencia radical a las demandas del Manifiesto del Reino de Dios. I. EL MANIFIESTO DEL REINO NOS DEMANDA VIVIR EN LA PLENITUD DEL ESPÍRITU SANTO. El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido...18a A. El primer verbo es VIVIR. Vivir en la plenitud del E. Santo. B. El ES es el único ejecutivo de toda Obra de Dios. Es el milagro que transforma n/liderazgo en liderazgo sobrenatural, cuando vivimos bajo su control. Es Quien transforma los monumentos religiosos en verdaderos movimientos espirituales. C. El ES no es monopolio de ninguna tradición, corriente o cultura religiosa. D. Toda la Iglesia es llamada a ser comunidad del Espíritu. Una comunidad ungida. Sin unción no hay misión. Pablo: “Vosotros sois templos del ES” “¡Sed llenos del ES!” II. EL MANIFIESTO DEL REINO NOS DEMANDA LUCHAR CONTRA TODO TIPO DE POBREZA. “...me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres” 18b A. El segundo verbo es LUCHAR. Luchar contra el escándalo de la pobreza. La pobreza es escándalo para Dios que es shalom. Los pobres económicos, psicológicos, sociológicos y espirituales son testimonio del pecado personal, colectivo y cósmico. B. El Reino de Dios es una realidad integral. Presente y futura; visible e invisible; espiritual e histórica; ética y ecológica. La promesa es: “cielos nuevos y tierra nueva”. C. Luchar contra todo tipo de pobreza es ser agentes del Reino de la vida plena de Dios. JC es vida abundante. D. Toda la iglesia es llamada a ser una comunidad de vida abundante. Pablo: “Porque ya conocéis la gracia de NSJC, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos” 2 Cor. 8:9 III. EL MANIFIESTO DEL REINO NOS DEMANDA CURAR TODO TIPO DE SUFRIMIENTO “...me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón” A. El tercer verbo es CURAR. Existen dos clases de sufrimiento. Sufrimiento destructivo y creativo. Sufrimiento mortal o sufrimiento vital. B. JC destruyó todo sufrimiento destructivo con su sufrimiento creativo. ¡La profecía se cumplió totalmente en el Gólgota!: “Ciertamente Jesús llevó nuestras enfermedades y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas Jesús herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre el, y por su llaga fuimos nosotros curados” Is 53: 4-5 C. Si nuestra misión va a ser sanadora, deberá tener las marcas de la Cruz. Una iglesia que lleva, carga y experimenta la Cruz. de JC. D. Toda la iglesia es llamada a ser una comunidad terapéutica, poderosamente sanadora. Pablo: “Con Cristo estamos juntamente crucificados, y ya no vivimos nosotros, sino que es Cristo quien vive en nosotros” IV. EL MANIFIESTO DEL REINO NOS DEMANDA LIBERAR TODO TIPO DE ESCLAVITUD . “Me ha enviado a pregonar libertad a los cautivos. a poner en libertad a los oprimidos” 18d A. El cuarto verbo es LIBERAR. Liberar de todo lo que esclaviza. B. Este tiempo de gran progreso es época de profunda esclavitud. Las cadenas son personales, familiares, comunitarias, nacionales e internacionales. “Sabemos que toda la creación todavía gime a una, como si tuviera dolores de parto” Rom. 8:22 D. No existe liderazgo humano, ideología social, partido político o plan económico plenamente liberador. Aún la religión y sus instituciones son a menudo instrumentos de opresión e injusticia. Sólo el Manifiesto del Reino es esperanza de libertad en JC. C. JC es el liberador de toda la vida de toda la creación. JC no es sólo el Salvador de la humanidad. El es el 2do. Adán, la cabeza de una nueva creación. El Redentor y Señor de todo lo que existe. Pablo: “Al Padre le ha placido reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación del cumplimiento de los tiempos; así las que están en los cielos, como las que están en la tierra” Efesios 1:10. E. Toda la iglesia es llama a ser una comunidad liberadora. V. EL MANIFIESTO DEL REINO NOS DEMANDA ILUMINAR TODO TIPO DE OSCURIDAD. “Me ha ungido para dar vista a los ciegos” 18e A. El quinto verbo es ILUMINAR. Es decir: abrir, ampliar, develar, hacer clara la visión del presente y futuro de Dios para toda la vida de to das las vidas. B. Somos discípulos/as de Aquel que afirmó: “Yo soy la luz del mundo, el que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz (la lumbre) de la vida” Jn 8:12. Es el mismo que nos llama: “Vosotros sois la luz del mundo” C. El evangelio del Reino de Dios es una realidad iluminadora. Juan: “Si decimos que tenemos comunión con Dios y andamos en luz como Él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de JC su Hijo nos limpia de todo pecado” 1 Juan 1:6-7 D. Toda la iglesia es llamada a ser una comunidad iluminadora. La iglesia debe ser la conciencia de la sociedad. *En un mundo ciego, inconsciente e irresponsable, debemos ser el semáforo de la sociedad. VI. EL MANIFIESTO DEL REINO NOS DEMANDA MOSTRAR EL CLIMA DEL JUBILEO “He venido: a predicar el año agradable del Señor” 19 A. El sexto verbo es MOSTRAR. Es decir: expresar, manifestar, ser modelo, ejemplo, muestra, primicia de la nueva creación. B. El Jubileo es la experiencia de una nueva vida. Se conmutaban las penas, se cancelaban las deudas, se devolvían las propiedades tomadas en prenda, se liberaban los esclavos. Todos volvían a su tierra, a su gente. Se restauraba el balance comunitario. C. JC es el Jubileo, el shalom, la plenitud más plena de la vida de Dios. Es y será el reinado total de Quien afirmó“Yo he venido para que tengan vida y para que la tengan en abundancia” Juan 10:10 D. El Reino, en su culminación, será el Jubileo humano, ecológico, universal y permanente de Dios en JC. La visión del futuro en la penúltima página de la Biblia: “Vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más... Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los seres humanos, y él morará con ellos, y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios. Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; Porque las primeras cosas pasaron” Apoc. 21: 1, 3-4 E. El jubileo de Dios debe ser la meta ministerial de nuestras vidas. F. Toda la iglesia es llamada a ser la comunidad del shalom, la paz plena de Dios. Conclusión: Los cristianos y cristianas hemos enfatizado la oración modelo de JC, donde pedimos: “Venga tu Reino”. Hemos descuidado el mandamiento de JC: “Buscad primeramente el Reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas” Mateo 6:33 2. Oremos pidiendo el Reino, pero también vivamos buscando su realización. Para eso debemos hacer del Evangelio del Reino un modo de vida. Esto requiere, exige, obedecer las demandas del Manifiesto del Reino. GALILEA INVADE JERUSALÉN
San Lucas 19: 28-48 (NVI) 28 Dicho esto, Jesús siguió adelante, subiendo hacia Jerusalén.29 Cuando se acercó a Betfagué y a Betania, junto al monte llamado de los Olivos, envió a dos de sus discípulos con este encargo: 30 «Vayan a la aldea que está enfrente y, al entrar en ella, encontrarán atado a un burrito en el que nadie se ha montado. Desátenlo y tráiganlo acá. 31 Y si alguien les pregunta: “¿Por qué lo desatan?”, díganle: “El Señor lo necesita.” » 32 Fueron y lo encontraron tal como él les había dicho. 33 Cuando estaban desatando el burrito, los dueños les preguntaron: -¿Por qué desatan el burrito? 34 -El Señor lo necesita contestaron. 35 Se lo llevaron, pues, a Jesús. Luego pusieron sus mantos encima del burrito y ayudaron a Jesús a montarse. 36 A medida que avanzaba, la gente tendía sus mantos sobre el camino. 37 Al acercarse él a la bajada del monte de los Olivos, todos los discípulos se entusiasmaron y comenzaron a alabar a Dios por tantos milagros que habían visto. Gritaban: 38 -¡Bendito el Rey que viene en el nombre del Señor! -¡Paz en el cielo y gloria en las alturas! 39 Algunos de los fariseos que estaban entre la gente le reclamaron a Jesús: -Maestro, reprende a tus discípulos! 40 Pero él respondió: -Les aseguro que si ellos se callan, gritarán las piedras. 41 Cuando se acercaba a Jerusalén, Jesús vio la ciudad y lloró por ella. 42 Dijo: -¡Cómo quisiera que hoy supieras lo que te puede traer paz! Pero eso ahora está oculto a tus ojos.43 Te sobrevendrán días en que tus enemigos levantarán un muro y te rodearán, y te encerrarán por todos lados. 44 Te derribarán a ti y a tus hijos dentro de tus murallas. No dejarán ni una piedra sobre otra, porque no reconociste el tiempo en que Dios vino a salvarte. 45 Luego entró en el templo y comenzó a echar de allí a los que estaban vendiendo. 46 «Escrito está -les dijo-: “Mi casa será casa de oración”; pero ustedes la han convertido en “cueva de ladrones”. » 47 Todos los días enseñaba en el templo, y los jefes de los sacerdotes, los *maestros de la ley y los dirigentes del pueblo procuraban matarlo. 48 Sin embargo, no encontraban la manera de hacerlo, porque todo el pueblo lo escuchaba con gran interés.
Introducción:
1. Hoy el mundo llamado cristiano celebra la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. Este fue un evento central en la vida y ministerio de Jesús. Todos los evangelios la mencionan. Estos afirman que con su entrada en un asno joven, animal pequeño, manso y de trabajo, se cumplía la profecía de Zacarías 9:9: “¡Alégrate mucho, hija de Sión!¡Grita de alegría, hija de Jerusalén! Mira, tu rey viene hacia ti justo, salvador y humilde. Viene montado en un asno, en un pollino, cría de asna”. 2. A este relato en los evangelios le sigue, siempre inmediatamente, la conocida experiencia de Jesús de la purificación del templo. ¿Porqué? Porque JesuCristo representa a Galilea, y el Templo era el símbolo máximo de Jerusalén. Y porque ambas geografías expresaban dos mundos opuestos. Dos realidades confrontadas. Dos espiritualidades diferentes. 3. ¿Qué es lo que representa Jerusalén? (1). Jerusalén es símbolo de una espiritualidad muerta. Opio para el pueblo. Religión institucional, aliada al poder político. Un poder que es extranjero, invasor y opresor. Jerusalén es símbolo de un pasado traicionado, un presente esclavizado, y un futuro sin esperanza. (2). Jerusalén es una paradoja total: la ciudad llamada santa y -a la vez- cruelmente pecadora; la ciudad cuna y -a la vez- tumba de profetas; la ciudad del altar santísimo y -a la vez- del Calvario criminal; la ciudad centro mundial de poder religioso y -a la vez- subyugada por el poder político mundial de turno. 4. Pero esta Jerusalén paradojal, la Jerusalén invadida, la Jerusalén dominada por el poder romano, la Jerusalén botín de guerra de un imperio, ahora experimenta otra invasión. Pues la entrada triunfal de Jesús es, significa, Galilea invadiendo Jerusalén. 5. ¿Y qué es, qué representa social, política e históricamente Galilea? (1). El nombre Galilea significa literalmente “tierra de paganos”, como bien claro lo documenta la profecía: “A pesar de todo, no habrá más penumbra para la que estuvo angustiada. En el pasado Dios humilló a la tierra de Zabulón y a la tierra de Neftalí; pero en el futuro honrará a Galilea, tierra de paganos, en el camino del mar, al otro lado del Jordán”. Is 9:1 (2). Galilea era una sociedad mixta, orientada al comercio, donde los judíos convivían con fenicios y sirios, árabes y griegos y otros grupos orientales. Por eso, los judíos galileos hablaban con acento peculiar y no poseían una cultura específica y sofisticada. (3). Los galileos eran despreciados, tanto por los judíos de Judea como por los romanos. Para ellos, ser galileo era sinónimo de imbécil. Es que Galilea representa la marginalidad, la periferia social, el contexto de “los nadies”, según los detentores y seguidores del poder imperial. (4). Pero Galilea era además nido de ideólogos independentistas y activistas y contestatarios. Para Roma y Jerusalén por igual, Galilea era tierra y pueblo problemáticos. De allí las palabras de Natanael: ¿De Nazaret, es decir de Galilea, puede venir algo bueno? Jn 1:46. 6. ¿Qué puede entonces significar Galilea para Dios y su reino, la historia y el mundo? La Galilea de la periferia y de la marginación, del mestizaje y la pobreza, la Galilea poblada por “los nadies” de la historia, esa Galilea es central y universal, porque a través de ella se cumple la profecía de salvación de toda la creación. Galilea ss la invasión del amor y la libertad, en medio del odio y la esclavitud. Galilea es símbolo de fe y esperanza. ¡Sí! En la entrada de Jesús, Galilea invade -por amor y para salvación- a Jerusalén. 7. Y en esa invasión profética y redentora, pacífica y pacifista, Jesús es recibido por multitudes que lo alaban, y por una élite “contramultitiud”, que está preocupada. (1). Dicen los relatos paralelos en los otros evangelios: “Cuando Jesús entró en Jerusalén, toda la ciudad se conmovió”. Muchos, muchas se preguntan: “¿quién es éste?” Y otras, otros responden: “Este es Jesús, el profeta de Nazaret de Galilea”. “¡Bendito el reino de Dios nuestro Padre David que viene!” Mt 21:9-11 (2). El relato cierra con el comentario de los líderes religiosos de Jerusalén: “Como pueden ver, así no vamos a lograr nada” “¡Miren cómo lo sigue todo el mundo!”Jn 12:19. (3). Como ayer en Jerusalén, JesuCristo hoy anhela comocionar nuestras vidas, familias e iglesias. Permitamos con nuestra fe y arrepentimiento más sinceros, ser renovadas y transformados, inspiradas y movilizados por la presencia revolucionaria del Señor. 8. Muchos, muchas se hicieron entonces -y todavía se hacen- la pregunta incorrecta: “¿Cómo es posible que reciban a Jesús en gloria y a los pocos días lo pidan para la Cruz?” El interrogante no es válido, pues los grupos que participan en ambos eventos son dos, y son radicalmente distintos. Quienes lo reciben y bendicen el domingo viven en la esperanza de lo prometido. Quienes lo mandan al Calvario el viernes se cierran a la verdad. ● Hoy por hoy lo que cuenta es que JesuCristo es la invasión del amor de Dios en medio del pecado. Como ayer en Jerusalén, hoy Jesús VIENE COMO SEÑOR Y SALVADOR; SE ACERCA Y LLORA POR EL PECADO, Y ENTRA Y TRAE CELEBRACIÓN. Son tres los movimientos: JesuCristo VIENE, SE ACERCA Y ENTRA. I. JESUCRISTO VIENE COMO SEÑOR Y SALVADOR “Jesús envió a dos de sus discípulos con este encargo: Vayan a la aldea que está enfrente y, al entrar en ella, encontrarán atado a un burrito en el que nadie se ha montado. Desátenlo y tráiganlo acá. Y si alguien les pregunta: -¿Porqué lo desatan?-, díganle: -el Señor lo necesita-. Fueron y lo encontraron tal como él les había dicho. Cuando estaban desatando el burrito, los dueños les preguntaron: -¿¿Por qué desatan el burrito? -El señor lo necesita- contestaron. Se lo llevaron, pues, a Jesús. Luego pusieron sus mantos encima del burrito y ayudaron a Jesús a montarse. A medida que avanzaba, la gente tendía sus mantos en el camino” (30-36) A. Las características de su entrada y estancia en Jerusalén, proclaman que JesuCristo es el Soberano de toda la creación. 1. Para entrar a Jesuralén, JC doma, monta y usa un burrito, animal manso y pequeño, lento y humilde, animal nuevo y sin domar aún, que resalta la figura del Señor. Porque la creación debe destacar la grandeza y el señorío de Dios 2. Para salir de Jerusalén, JC ocupa y se enseñorea de una tumba nueva en el Jardín de José de Arimatea. Tumba, símbolo por antonomasia de la muerte, donde Dios en JesuCristo venció de una vez y para siempre a la muerte, 3. Ambos recursos -el burro y la tumba- fueron prestados, “pues no tenía siquiera un lugar donde recostar su cabeza”. Mt 8:20 4. Tanto al burro como a la tumba, JesuCristo los usó, los domó y los transformó en instrumentos de bendición. Por eso Pablo puede exclamar refiriéndose a la realidad de la muerte: “¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria? ya que el aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado, la ley. Más gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo”. 1 Cor 15: 55-57 5. JesuCristo anhela domar nuestras rebeldías, ocupar en señorío el centro de nuestras vidas y transformarnos en instrumentos de bendición. B. Las características de su entrada en Jerusalén proclaman que JesuCristo es el Rey del Reino de Dios.
C. Las características de su entrada a Jerusalén proclaman que JesuCristo es nuestra única esperanza 1. Frente a un mundo ayer y hoy dominado por la ley del más fuerte, JesuCristo demuestra el poder de la verdad y el amor, de la no violencia y el servicio. 2. Frente a un mundo ayer y hoy dominado por la ambición a cualquier precio, JesuCristo simboliza el precio del amor, que compra un reino de integridad total. 3. Frente a un mundo destruído por la competencia y su consecuencia final, la guerra, JesuCristo enseña el camino de la cooperación en marcha hacia un reino, Su reino, sin vencedores ni vencidos, sin lágrimas ni muerte. II. JESUCRISTO SE ACERCA Y LLORA POR NUESTROS PECADOS “Cuando se acercaba a Jerusalén, Jesús vio la ciudad y lloró por ella. Dijo: -¡Cómo quisiera que hoy supieras lo que te puede traer paz! Pero eso ahora está oculto a tus ojos. Te sobrevendrán días en que tus enemigos levantarán un muro y te rodearán, y te encerrarán por todos lados. Te derribarán a ti y a tus hijos dentro de tus murallas. No dejarán ni una piedra sobre otra, porque no reconociste el tiempo en que Dios vino a salvarte” (41-44). ● ¿Porqué llora Jesús? Por el rechazo de Jerusalén. Porque el Evangelio es gracia y por lo tanto fiesta para quien lo recibe, pero también es juicio y por lo tanto muerte para quien lo rechaza. A. Jesús LLORÓ AYER, un llanto profético, por aquel presente y el futuro de Jerusalén. Ese llanto profetizó todo lo que ocurriría a Jerusalén 70 años después.
B. Jesús LLORA HOY, un llanto profético, por el presente y futuro del mundo entero.
C. JesuCristo LLORA HOY, un llanto profético, por el presente y futuro de nuestras vidas.
III. JC ENTRA EN NOSOTROS, NOSOTRAS Y TRAE CELEBRACIÓN “Al acercarse Jesús a la bajada del monte de los Olivos, todos los discípulos se entusiasmaron y comenzaron a alabar a Dios por tantos milagros que habían visto. Gritaban: -¡Bendito el Rey que viene en el nombre del Señor! -¡Paz en el cielo y gloria en las alturas! Algunos de los fariseos que estaban entre la gente le reclamaron a Jesús: -¡Maestro, reprende a tus discípulos! Pero el respondió: -Les aseguro que si ellos se callan, gritarán las piedras” (37-40). A. JesuCristo hizo milagros porque El es el más grande milagro. 1. JesuCristo es el más grande milagro: Dios haciéndose nosotros, nosotras: “Y aquel verbo fue hecho carne...” Jn 1:14ª. Dios, la eternidad, hecho historia y geografía, tiempo y cultura, carne y sangre. 2. JesuCristo es el más grande milagro: Dios relacionándose con nosotros/as: “y habitó entre nosotros...” Jn 1:14b. El Altísimo, haciendo su tienda entre nosotros/as. “Emmanuel”. 3. JesuCristo es el más grande milagro: Dios mostrándose a nosotros/as: “y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad”, Jn 1:14c. Dios haciéndose visible, audible y accesible. La gloria de la gracia y la verdad, hechas en Jesús. B. Cuando recibimos a JC hay fiesta en el corazón.
Conclusión 1. Hay una expresión impresionante -que hemos leído y releído hoy- en el relato inmediato anterior a la entrada de JesuCristo en la ciudad: ● “Cuando se acercaba a Jerusalén, Jesús vio la ciudad y lloró por ella”. 41 ● REPITE CONMIGO: 1) “Cuando se acerca Jesús a Puerto Rico -al verla- llora por ella”. 2) “Cuando se acerca Jesús a Caguas -al verla- llora por ella. 2. Ayer JesuCristo lloró por su querida Jerusalén. Por todo el pecado -disfrazado y al descubierto- de la gran ciudad. Hoy JesuCristo llora por las llagas visibles e invisibles de nuestras ciudades y pueblos, comunidades y familias. (1). Llora HOY el Señor, por esta sociedad occidental y” cristiana” que lo usa a EL tan sólo como un ícono comercial e ideológico; (2). Llora HOY el Señor, por esta sociedad capitalista y consumista, que idolatra la competencia salvaje. La que transforma al prójimo en enemigo. (3). Llora HOY el Señor, por los valores bastardos -ajenos a los del reino de Dios- valores de violencia y guerra, consumo irresponable como vocación humana, y el aparentar social delirante como meta suprema de la vida. (4). Llora HOY el Señor, por una iglesia “light”, religiosa y dominguera. Llora por cristianos que dicen que van a la iglesia y vienen de la iglesia, pero no entienden ni quieren comprender que todos, todas somos, en todo lugar y circunstancia, la iglesia. (5). Llora HOY el Señor, al observar el explosivo crecimiento de un cristianismo a la carta, verdadera religiosidad de cafeteria, sistema buffett, llena de creyentes, pero no de discípulos y discípulas, quienes creen sin querer pertenecer. 3. Jesús de Nazaret nació y vivió, sirvió y murió en un país ocupado por el ejército del Imperio Romano. Este ejétcito estaba organizado en legiones. Lo que hoy llamamos Palestina, tierra natal de Jesús, estaba al cuidado de la Legión Décima o Fretensis. La mayor parte de su soldados se estacionaban en la ciudad de Cesarea del Mar, donde también residía el gobernador militar. 4. La Legión Décima viajaba a la ciudad de Jerusalén varias veces al año, particularmente en tiempos de fiestas patrias y religiosas. La fiesta judía anual más importante era la Pascua. El pueblo recordaba su liberación e independencia del yugo opresor de los egipcios, por la mano milagrosa y liberadora de Dios. Los soldados romanos llegaban a Jerusalén puntualmente el primer día de la fiesta de la Pascua. Es decir, el domingo. Entraban a la ciudad en desfile imponente y prepotente, por el acceso del este. Lo hacían con toda pompa y despliegue de poder intimidador. Este desfile de ingreso a la ciudad tenía la intención de intimidar a los judíos que desearan aprovechar la fiesta patria para exhortar a sus compatriotas a la rebelión contra el poder imperial, cuando comenzaba la semana de la Pascua.. 5. La Biblia enseña que Jesús de Nazaret hizo su “entrada triunfal” en Jerusalén el domingo de la Semana de la Pascua. Entonces, Jesús entró a la ciudad el mismo día en que lo hacían los romanos con su desfile militar.El contraste no puede ser mayor. Por el Este llegan miles de militares, profesionales de la guerra, hombres entrenados para matar a sus semejantes, desfilando con armas en las manos. Llegan para recordar a las gentes que van a matar a quienes se rebelen contra el Imperio. Por el Oeste llega Jesús, sentado sobre un asno, en plena paz. Un puñado de seguidores le recibe con ramas de olivos, símbolo histórico de paz. Su única arma es el anuncio de la llegada del Reino de Dios.
6. Dos grupos gritan en Jerusalén, en esa semana que hoy llamamos santa: (1) Un grupo, en un DOMINGO inolvidable, ante la invasión del amor y la justicia del Reino de Dios personificadas en JC, exclama al Señor: ¡Hosanna! Que significa ¡Sálvanos ahora! (2) Otro grupo, en un VIERNES también inolvidable, irracionalizado por la manipulación, sediento de sangre, vocifera: ¡crucifícale, crucifícale! (3) Después de más de veinte siglos, HOY, en este domingo de recuerdos, Dios nos pregunta, ¿con cual grupo estás tú? ¿cuál es tu grito? Recuerda: hay solo dos gritos, son las únicas dos posibles actitudes ante la persona de JesuCristo. O lo aclamas y reclamas, confiesas y sigues como el Señor y Salvador de tu vida, o lo mandas a morir, que es decretar tu propia muerte. Así estuvieron, están y estarán siempre las cosas. No es posible una tercera alternativa. (4) Abre tu corazón y grita desde lo profundo de tu ser a JesuCristo hoy: ¡Bendito el Rey que vino y viene en el nombre del Señor! ¡Paz en el cielo y gloria en las alturas! ¡Paz y justicia en la tierra! ¡Con esa paz y por esa paz para mi vida y familia, para mi iglesia y mi tierra, te entrego hoy Señor mi corazón! HACIA UNA MIRADA SAMARITANA
Lucas 10: 25-37 (33-35) NVI 25 En esto se presentó un *experto en la ley y, para poner a prueba a Jesús, le hizo esta pregunta: -Maestro, ¿qué tengo que hacer para heredar la vida eterna? 26 Jesús replicó: -¿Qué está escrito en la ley? ¿Cómo la interpretas tú? 27 Como respuesta el hombre citó: -“Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con todo tu ser, con todas tus fuerzas y con toda tu mente”,y: “Ama a tu prójimo como a ti mismo.” 28 -Bien contestado -le dijo Jesús-. Haz eso y vivirás. 29 Pero él quería justificarse, así que le preguntó a Jesús: -¿Y quién es mi prójimo? 30 Jesús respondió: -Bajaba un hombre de Jerusalén a Jericó, y cayó en manos de unos ladrones. Le quitaron la ropa, lo golpearon y se fueron, dejándolo medio muerto. 31 Resulta que viajaba por el mismo camino un sacerdote quien, al verlo, se desvió y siguió de largo.32 Así también llegó a aquel lugar un levita, y al verlo, se desvió y siguió de largo.33 Pero un samaritano que iba de viaje llegó a donde estaba el hombre y, viéndolo, se compadeció de él. 34 Se acercó, le curó las heridas con vino y aceite, y se las vendó. Luego lo montó sobre su propia cabalgadura, lo llevó a un alojamiento y lo cuidó. 35 Al día siguiente, sacó dos monedas de plata[c] y se las dio al dueño del alojamiento. “Cuídemelo —le dijo—, y lo que gaste usted de más, se lo pagaré cuando yo vuelva.”36 ¿Cuál de estos tres piensas que demostró ser el prójimo del que cayó en manos de los ladrones? 37 -El que se compadeció de él -contestó el experto en la ley. -Anda entonces y haz tú lo mismo -concluyó Jesús
Introducción
1. Cuanto más conozco a los seres humanos, más amo a mi perro. Con estas palabras Cínico, el filósofo griego se hizo tristemente célebre. El Evangelio nos relata que, en cierta ocasión, Jesús se encontró con un joven rico y Amirándole, le amó (Mc 10:21a). 2. ¡ Qué tremendo contraste de actitudes! El filósofo miró a sus semejantes con autosuficiencia y desprecio. Jesús mira a la humanidad con amor y esperanza. La mirada de Cínico lo lleva a rechazar como irrecuperables a sus semejantes. La mirada de Jesús es testimonio de su esperanza en la humanidad. 3. Para Jesús el ser humano es sinónimo de posibilidad. Posibilidad de dejar de ser objeto de odio y bajezas y transformarse en sujeto de amor y redención. 4. Por ello, la parábola relatada por Jesús, que hemos leído, tiene como elemento central, la realidad de una mirada. Una mirada samaritana, como clave decisiva para vivir nuestra fe. A través de este relato, Jesús nos llama a mirar al mundo con una mirada samaritana de compasión, comprensión y consagración, frente al drama de la vida. Estas tres enseñanzas vitales nos juzgan, inspiran y retan a la fidelidad. I. NUESTRA MIRADA SAMARITANA NOS LLENARÁ DE COMPASIÓN FRENTE A LA TRAGEDIA DEL CAMIN0. La virtud clave es COMPASIÓN. Mirar con los ojos del samaritano, que es mirar con los ojos de Jesús, producirá la compasión que transforma religiosidad en vida abundante. La virtud clave aquí es COMPASIÓN. Pero un samaritano, que iba de viaje llegó a donde estaba el hombre y, viéndolo, se compadeció de él”. (33) OTRAS VERSIONES:“fue movido a misericordia... se le revolvieron las tripas; se conmovieron sus entrañas; ...tuvo compasión. A. Nuestra compasión permitirá que el mundo ponga su agenda a nuestro ministerio. 1. El sacerdote y el levita tenían su agenda religiosa, y no estaban dispuestos a cambiarla. Eran esclavos de su religiosidad. El samaritano tenía su agenda, pero lo cambió todo para servir. 2. El sacerdote y el levita (del pueblo escogido) encarnan la ley, la rutina, lo exterior. El samaritano (el impuro, el de afuera, el mestizo) representa el espíritu de Aquel que no vino para ser servido, sino para servir. (S. Mateo 20:28) 3. Somos llamados/as a mirar la tragedia que hoy nos rodea con ojos samaritanos. Con una mirada samaritana de profunda compasión, que nos mueva a vivir de verdad el amor de Dios. B. Nuestra compasión permitirá que el mundo nos haga inventar nuestro ministerio. 1. El sacerdote y el levita, bien educados, influyentes, quizás decidieron incluir al pobre moribundo en su lista de oración. O tal vez, someter el problema del crimen en la región a la próxima reunión del Comité de Obra Social del templo. El samaritano no era miembro de juntas o asociaciones, pero en su compasión encontró creatividad para inventar lo que había que hacer: 2. Somos llamados/as a permitir que Dios ilumine y bendiga nuestra compasión profunda y nos use en un ministerio creativo. ¡No es dinero, sino compasión lo que nos hará de bendición! II. NUESTRA MIRADA SAMARITANA NOS DARÁ COMPRENSIÓN DE LA REALIDAD DEL CAMINO. La virtud clave aquí es COMPRENSIÓN. Mirar con los ojos del samaritano, que es mirar con los ojos de Jesús, nos traerá a una espiritualidad lúcida para la misión. Pero un samaritano, que iba de viaje llegó a donde estaba el hombre y, viéndolo, se compadeció de él”. (3) A. Para comprender debemos participar de la realidad “llegó a donde estaba el hombre” “vino cerca de él y acercándose” 1. El sacerdote y el levita estaban históricamente en el camino, pero existencialmente en el balcón. Por eso no entendieron ni quisieron entender, y pasaron de largo, dieron un rodeo. El samaritano descubrió porque se acercó. Sirvió y sirvió bien, porque comprendió. 2. Somos llamados/as a comprender lúcidamente la realidad trágica del camino. Ello requiere acercarse, invertirse. Ser la Iglesia de Emmanuel, Dios con nosotros/as. B. Para comprender debemos reconocer la real realidad. Bajaba un hombre de Jerusalén a Jericó, y cayó en manos de unos ladrones. Le quitaron la ropa, lo golpearon y se fueron, dejándole medio muerto. (30) 1. La real realidad tiene un solo nombre fundamental: pecado. Todas sus manifestaciones son los síntomas de esa enfermedad personal y colectiva, existencial e histórica. El ser humano se cree vivo, pero está “medio muerto”. Aún más: totalmente muerto. Porque la paga del pecado es muerte.... Rom. 6:23 2. Somos llamados/as a una comprensión sabia del drama mortal que nos rodea y ejercer la mejor mayordomía de lo que somos, tenemos, planeamos y hacemos, para rescatar lo que se ha perdido. III. NUESTRA MIRADA SAMARITANA NOS PRODUCIRÁ CONSAGRACIÓN POR UN CAMBIO EN EL CAMINO. La virtud clave aquí es CONSAGRACIÓN Mirar con los ojos del samaritano, que es mirar con los ojos de Jesús, nos consagrará al servicio del mundo. A. La consagración nos moverá a la acción Se acercó, le curó las heridas con vino y aceite, y se las vendó. Luego lo montó sobre su propia cabalgadura, lo llevó a un alojamiento y lo cuidó”. (34) 1. El sacerdote y el levita posiblemente hicieron especulaciones teóricas acerca del origen del problema. Quizás reflexionaron sobre las medidas que deberían tomarse frente este tipo de problema. Hasta es posible que hayan orado por el problema. Según Jesús, (el verdadero problema eran ellos! El samaritano miró, se compadeció, comprendió y actuó. 2. Somos llamados, llamadas -como Comunidad Sierva- a observar, reflexionar, estudiar y planear sobre nuestra vida y misión. Pero sólo para perfeccionar nuestra acción servicial. B. La consagración nos moverá al sacrificio “Al día siguiente, sacó dos monedas de plata y se las dió al dueño del alojamiento: Cuídamele –le dijo-, y lo que gaste usted de más, se lo pagaré cuando yo vuelva. (35) 1. El samaritano sacrificó su tiempo. Cambió por completo sus planes para ese día. Además, iba a volver otra vez al mesón. Nosotros/as debemos dedicar tiempo en la Obra de Quien sacrificó su vida por nosotros. 2. El samaritano sacrificó su dinero. Sus dos monedas de plata (denarios) (el salario de dos días de un obrero) son el equivalente de las dos blancas (dos moneditas, dos centavos) que ofrendó la viuda. Nosotros/as debemos consagra todo lo que tenemos, que viene de Dios, a Su Reino. Buscad primeramente el Reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. Mateo 6:33 Conclusión 1. Corría el mes de julio de 1967. Estaba gozando mi primer viaje internacional fuera del continente americano. Nuestro vuelo debió hacer una parada de 48 horas por reparaciones en Nueva Delhi, India. Esto nos daba a mis colegas y a mi, la gran oportunidad de conocer algo de aquella gran metrópoli. Salimos temprano en la mañana del hotel, a caminarnos la ciudad. Sin darnos cuenta, entramos en un barrio pobre. Allí nos confrontamos con tremendas expresiones de pobreza y necesidad, hambre y enfermedad de las gentes. Eran las llagas de la ciudad.De pronto, irrumpiendo de la nada, un hombre de mediana edad, mal vestido, con su rostro mostrando las huellas de todos los sufrimientos, se me abalanzó y paró mi caminar con su presencia. Temblando, con lágrimas en sus ojos tristes, miró mi rostro de jóven occidental sorprendido y me echó a los brazos un pequeño bulto de harapos sucios. Antes que yo reaccionara me gritó en inglés tan solo : “He is your baby! He is your baby! No me permitió, en mi estupor, que yo reaccionara. Se esfumó corriendo entre la multitud y las vacas sagradas. Abrí el bulto y allí estaba un infante escuálido por el hambre. Lo llevamos a un hogar de niños de una misión cristiana. Nunca supe nada más de él ni de su suerte. 2. JesuCristo hoy nos echa hoy a ti y a mí el mundo en los brazos y nos dice: ¡Es tu bebé! ¡Sí, es tu bebé! Cúralo, cuídalo y sálvalo! ENTRE DOS BESOS
Lucas 22: 47-48; 15: 11-24 (NVI) 47 Todavía estaba hablando Jesús cuando se apareció una turba, y al frente iba uno de los doce, el que se llamaba Judas. Éste se acercó a Jesús para besarlo, 48 pero Jesús le preguntó: -Judas, ¿con un beso traicionas al Hijo del hombre?
11 »Un hombre tenía dos hijos -continuó Jesús-. 12 El menor de ellos le dijo a su padre: “Papá, dame lo que me toca de la herencia.” Así que el padre repartió sus bienes entre los dos. 13 Poco después el hijo menor juntó todo lo que tenía y se fue a un país lejano; allí vivió desenfrenadamente y derrochó su herencia. 14 »Cuando ya lo había gastado todo, sobrevino una gran escasez en la región, y él comenzó a pasar necesidad. 15 Así que fue y consiguió empleo con un ciudadano de aquel país, quien lo mandó a sus campos a cuidar cerdos. 16 Tanta hambre tenía que hubiera querido llenarse el estómago con la comida que daban a los cerdos, pero aun así nadie le daba nada. 17 Por fin recapacitó y se dijo: “¡Cuántos jornaleros de mi padre tienen comida de sobra, y yo aquí me muero de hambre! 18 Tengo que volver a mi padre y decirle: Papá, he pecado contra el cielo y contra ti. 19 Ya no merezco que se me llame tu hijo; trátame como si fuera uno de tus jornaleros.” 20 Así que emprendió el viaje y se fue a su padre. »Todavía estaba lejos cuando su padre lo vio y se compadeció de él; salió corriendo a su encuentro, lo abrazó y lo besó. 21 El joven le dijo: “Papá, he pecado contra el cielo y contra ti. Ya no merezco que se me llame tu hijo.”[c] 22 Pero el padre ordenó a sus *siervos: “¡Pronto! Traigan la mejor ropa para vestirlo. Pónganle también un anillo en el dedo y sandalias en los pies. 23 Traigan el ternero más gordo y mátenlo para celebrar un banquete. 24 Porque este hijo mío estaba muerto, pero ahora ha vuelto a la vida; se había perdido, pero ya lo hemos encontrado.” Así que empezaron a hacer fiesta Introducción:
1. El beso es la más universal de todas las caricias humanas. El beso es practicado en todas las culturas del mundo. El beso puede expresar muchas clases de sentimientos. 2. Hay muchas clases de besos. Besos tiernos y protectores de padres, madres y abuelos. Besos respetuosos y cariñosos de hijos, hijas y nietos. Besos entre hermanos y hermanas. Besos entre amigas y amigos. Besos de enamorados. Besos de amor platónico. Besos apasionados. Besos de gratitud. Besos como expresión de alegría. Besos en momentos de dolor. Besos en la hora del triunfo. Besos para consolar derrotas. Besos de felicitación. Besos de bienvenida y de despedida. 3. Los besos se dan y se reciben. Ellos expresan multitud de diferentes sentimientos. Son símbolos de diferentes realidades. En general representan sentimientos positivos. Otras veces expresan realidades negativas. Podemos decir que hay BESOS VITALES (expresiónes de vida) y BESOS MORTALES ( manifestaciones de pecado y muerte). 4. La Biblia nos entrega hoy dos cuadros. En ambos el beso es símbolo central, pero expresando sentimientos opuestos. En un caso el beso es mortal, símbolo de traición y tragedia y muerte. En el otro el beso es vital, expresión de perdón, salvación y fiesta. I. El 1ro es UN BESO MORTAL, SÍMBOLO DE MUERTE. ES EL BESO DE LA TRAICIÓN. El Evangelio de Lucas, cap. 22, vers. 47 y 48 nos entrega el cuadro: Todavía estaba hablando Jesús cuando se apareció una turba, y al frente iba uno de los doce, el que se llamaba Judas. Este se acercó a Jesús para besarlo, pero Jesús le preguntó: -Judas, )con un beso traicionas al Hijo del Hombre? El Ev. de Marcos lo relata así: Tan pronto como llegó, Judas se acercó a Jesús. -(Rabí!- le dijo, y lo besó. Entonces los hombres prendieron a Jesús. (Mr 14: 45-46). A. Judas lo había recibido todo del Hijo de Dios. Jesús lo había llenado de amor, reconocimiento y privilegios. B. Judas recibe treinta monedas de los enemigos de Dios. Entrega a Jesús con el beso de la traición. C. El beso de Judas es símbolo total del pecado, porque es traición a Dios. Es beso mortal, antesala del infierno. D. ¿Cómo estamos HOY nosotros/as besando a Jesús? 1. ¿Un beso religioso, de Semana Santa? ¿Un beso dominical de culto y liturgia? ¿Un beso de la ofrenda de lo que nos sobra?,o 2. Un beso de arrepentimiento y confesión. Un beso de fidelidad y entrega. Un beso de dedicación y seguimiento. De este relato trágico de ambición, traición y muerte, pasa el Evangelio a otro espectáculo totalmente distinto. Este es un cuadro de amor, perdón, salvación y felicidad. II. Es el relato de UN BESO VITAL, SÍMBOLO DE VIDA. ES EL BESO DEL PERDÓN. La parábola del hijo perdido y el padre amante es un drama universal montado por Dios y el humano, el humano y Dios, en cuatro actos: A. El primer acto arranca así: Un hombre tenía dos hijos -continuó Jesús- El menor de ellos le dijo a su padre: APapá, dame lo que me toca de la herencia@. Así que el padre repartió sus bienes entre los dos. Poco después el hijo menor juntó todo lo que tenía y se fue a un país lejano; allí vivió desenfrenadamente y derrochó su herencia. (11-13) El hijo perdido, es decir, nosotros/as siguiendo las inclinaciones de naturales de nuestro corazón. Dando el beso de la traición. B. El segundo acto continua: Cuando ya lo había gastado todo, sobrevino una gran escasez en la región, y él comenzó a pasar necesidad. Así que fue y consiguió empleo con un ciudadano de aquel país, quien lo mandó a sus campos a cuidar cerdos. Tanta hambre tenía que hubiera querido llenarse el estómago con la comida que daban a los cerdos, pero aún así nadie le daba nada. El hijo perdido, es decir, nosotros/as aprendiendo que el pecado es traición y engaño. Recibiendo el beso de la traición. C. El tercer acto es despertar: Por fin recapacitó y se dijo: (Cuántos jornaleros de mi padre tienen comida de sobra, y yo aquí me muero de hambre! Tengo que volver a mi padre y decirle:Papá he pecado contra el cielo y contra ti. Ya no merezco que se me llame tu hijo; trátame como si fuera uno de tus jornaleros (17-19). El hijo perdido, es decir nosotros/as recapacitando, volviendo en sí, y decidiendo cambiar. D. El cuarto acto transforma el drama en fiesta: Así que emprendió el viaje y se fue a su padre. Todavía estaba lejos cuando su padre lo vio y se compadeció de él, salió corriendo a su encuentro, lo abrazó y lo besó. El joven le dijo: Papá, he pecado contra el cielo y contra ti. Ya no merezco que se me llame tu hijo. Pero el padre ordenó a sus siervos: (Pronto! Traigan la mejor ropa para vestirle. Pónganle también un anillo en el dedo y sandalias en los pies. Traigan el ternero más gordo y mátenlo para celebrar un banquete. Porque este hijo mío estaba muerto, pero ahora ha vuelto a la vida; se había perdido, pero ya lo hemos encontrado. Así que empezaron a hacer fiesta. (20-24) El hijo perdido, es decir, nosotros/as recibiendo el beso del perdón, la salvación, la fiesta del Evangelio. El beso de la vida. Conclusión 1. Judas llega al huerto seguido de la multitud armada, violenta, para arrestar al inocente. Su beso entrega a Jesús a la muerte. 2. Dios nos ve volviendo a Él... ¡y sale corriendo a nuestro encuentro! Está apurado por darnos el beso del perdón, de la vida 3. Dios está apurado: 1) para que volvamos en sí; 2) para que retornemos a él; 3) para que confesemos nuestros pecados; 4) para perdonarnos; 5) para que vivamos la fiesta de la salvación. 4. ¿Seguiremos HOY dando el beso de la muerte a Jesús, o recibiremos HOY el beso de la vida? La decisión está ahora mismo en tu corazón. 5. Vuelve a Dios y Él te dará el beso del perdón/vida! ¿BESOS MORTALES O VITALES? ¡VOLVAMOS AL CALVARIO!
San Lucas 23: 33-47 33 Cuando llegaron al lugar llamado la Calavera, lo crucificaron allí, junto con los criminales, uno a su derecha y otro a su izquierda. 34 -Padre -dijo Jesús-, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Mientras tanto, echaban suertes para repartirse entre sí la ropa de Jesús. 35 La gente, por su parte, se quedó allí observando, y aun los gobernantes estaban burlándose de él. -Salvó a otros –decían-; que se salve a sí mismo, si es el Cristo de Dios, el Escogido.36 También los soldados se acercaron para burlarse de él. Le ofrecieron vinagre 37 y le dijeron: -Si eres el rey de los judíos, sálvate a ti mismo.38 Resulta que había sobre él un letrero, que decía: «Éste es el Rey de los judíos.»39 Uno de los criminales allí colgados empezó a insultarlo: -¿No eres tú el Cristo? ¡Sálvate a ti mismo y a nosotros!40 Pero el otro criminal lo reprendió: -¿Ni siquiera temor de Dios tienes, aunque sufres la misma condena? 41 En nuestro caso, el castigo es justo, pues sufrimos lo que merecen nuestros delitos; éste, en cambio, no ha hecho nada malo.42 Luego dijo: -Jesús, acuérdate de mí cuando vengas en tu reino.43 -Te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso -le contestó Jesús. 44 Desde el mediodía y hasta la media tarde toda la tierra quedó sumida en la oscuridad, 45 pues el sol se ocultó. Y la cortina del santuario del templo se rasgó en dos. 46 Entonces Jesús exclamó con fuerza: -¡Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu! Y al decir esto, expiró.47 El centurión, al ver lo que había sucedido, alabó a Dios y dijo: -Verdaderamente este hombre era justo.
Introducción
Vamos a dejar ahora espiritualmente en la recordación, el lugar donde nos encontramos. Vamos a subir paso a paso a la cima de un monte. Vamos a acompañar a una multitud deseosa de ver la ejecución de tres malhechores. Hoy tendremos la oportunidad desusada de presenciar el bárbaro espectáculo de la crucifixión de tres hombres. Hoy podremos ver, en el lugar que se llama de La Calavera, tres cruces entre el cielo y la tierra. Hoy podremos dejarnos cautivar por uno de los crucificados. Justamente por aquel que ocupa el madero del centro. Por aquel al cual ya le han colocado sobre su cabeza coronada de espinas, un cartel que dice “Este es Jesús Nazareno, Rey de los Judíos”. Este es el galileo que cambiamos por Barrabás. Este es el hijo del carpintero condenado por Pilato. Este es el personaje objeto del deleite diabólico de la chusma, que saborea el final de la tragedia, viéndolo morir en una cruz. La muerte de cruz es una lenta y triste agonía. Un suplicio terrible, que constituía el tormento más severo dado a los hombres, no a la mujeres, en los días de Jesús. Jesús fue condenado a morir en la cruz. Ya la turba estaba cansada de gritar a Pilato ¡crucifícale, crucifícale! Y ahora se gozaba en su aparente victoria al presenciar el sacrificio del salvador. Allí está el Divino Maestro de Galilea, con sus manos y sus pies traspasados, oradados por los clavos. Allí está, sintiendo que su vida se escapa de su cuerpo como el agua entre los dedos. Allí está, agonizante y sufriente, y sus labios, esos labios que jamás se abrieron para maldecir o injuriar, sino para bendecir hasta a sus propios enemigos, esos labios que trajeran al pueblo palabras de amor y perdón, justicia y esperanza, esos labios santos se abren y pronuncian la primera frase de su crucificción: I. PADRE, PERDÓNALOS PORQUE NO SABEN LO QUE HACEN ... ¡Padre, perdónalos! ¿Cómo puede decir Jesús, desde la cruz, estas palabras? ¿De dónde saca fuerzas el galileo para entender y para perdonar? Es que las fuerzas, el entendimiento y el amor no son los del hijo del carpintero, sino los del hijo de Dios. Del Dios-Hombre que se dirige al Dios-Padre como representante de la caída raza humana. Como abogado intercesor por los delitos y las miserias de la humanidad. De esta humanidad que lo clava en una cruz. De esta humanidad por la cual Jesucristo aún sigue teniendo fe. No es quizás conmovedor la fe que Jesús tiene en Dios. Ella es un sentimiento propio de un hijo hacia su Padre. Lo profundamente conmovedor es la fe que JesuCristo tiene en el ser humano, para Jesús es siempre posibilidad. Posibilidad de ser mejor. Posibilidad de dejar de ser instrumento de odio y destrucción, para transformarse en sujeto de amor y de vida. Es por ello la frase: “padre perdónalos porque no saben lo que hacen”. Porque el corazón de la cruz es un corazón rebosante del amor redentor de Dios. Sólo el amor es capaz de cambiar un corazón. No existe otro camino capaz de vencer el mal, sino el camino de la cruz. II. DE CIERTO TE DIGO QUE HOY ESTARáS CONMIGO EN EL PARAISO ... Tres eran los crucificados, y hacia uno de ellos fue esta afirmación de Jesús. Hacia uno de los dos criminales que junto a El iban a morir por sus delitos.Y el milagro de estas palabras se constituye de pronto en la esperanza divina de un pecador. Allí mismo, en las entrañas profundas y oscuras de la cruz, se realiza el milagro. Un hombre perdido y desesperado. Un ser trunco y frustrado se siente conmovido por la persona de Jesús, y admirativo y suplicante le dice, le pide, le ruega:¡Señor, acuérdate de mi cuando vengas en tu reino! Y Jesús, que no tenía tiempo para pensar en si mismo ni aún en la cruz, piensa de pronto en esa vida frustrada, en esa alma pecadora. Y aquel que nunca tuvo siquiera un lugar donde recostar su cabeza en toda su vida, se vuelve y le ofrece un reino al ladrón. Desde el madero de los dolores y el tormento, le regala la incomparable experiencia de la cruz: “De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso”. Mi amada, mi amado oyente, lectora o lector, quiera Dios que en este mismo instante tú también escuches, como fruto de tu arrepentimiento, como una experiencia personal en tu corazón, las palabras transformadoras de Jesús: “estarás conmigo en el paraíso”. Van pasando lentas las horas en el Calvario. El cuerpo quebrantado del joven galileo se alza en la cruz dolorido y resignado. De pronto, un grupo de mujeres va ascendiendo la ladera de la colina, Entre ellas se distingue la figura de María, la madre de Jesús. A su lado, acompañándola en el dolor, se halla el discípulo amado. Las entrañas del salvador se conmueven al ver el rostro envejecido de pena de su adorada madre. De pronto, como en un sueño, recuerda su niñez en el hogar de Galilea. El dolor de María conmueve su alma y le dice tiernamente: III. MUJER, HE AHÍ TU HIJO, HIJO, HE AHÍ TU MADRE ... Amada mujer, señora mía, madre querida, que Dios utilizó para traerme a este mundo, cubre mi ausencia con el cariño de mi discípulo amado, mi amigo del alma. Y tú Juan, compañero mío, cuídala, protégela y guárdala en tu amor. ¡Que expresión maravillosa del salvador! Aquel que era todo amor para todos, para todas, no olvida ni aún en la cruz a su madre buena y le brinda el tesoro de su amor filial. Este testimonio de amor personal y cálido, protector y familiar de Dios en JesuCristo que se expresa en el Calvario, es la gestación inicial de la gran familia espiritual que llamamos iglesia. La que va a nacer en el parto del Pentecostés, es gestada -al pie de la Cruz- cuando JesuCristo une a su madre y a su amigo en lazo familiar indestructible. Por tres largas horas las tinieblas se han enseñoreado de esa tarde en el Calvario. Desde el mediodía -a la hora sexta según el horario judío- dicen las Escrituras que la oscuridad, las sombras más profundas, habían descendido sobre la tierra. Los elementos de la naturaleza se habían adherido al sufrimiento vicario del salvador del mundo. Al dolor lacerante de las carnes destrozadas en las manos y en los pies. A la pérdida de sangre y el tormento físico y existencial de estar colgado –desnudo ante el mundo- de aquella cruz, el castigo más agudo dado solo a los hombres en los días de Jesús. Eran ya las tres de la tarde, y ya el Hijo del Hombre no puede resistir más. Su cuerpo, su ser todo sufre el dolor agudo de la tortura lacerante, y su boca lanza un grito agudo y terrible, un grito que quiere traspasar los oscuros nubarrones y llegar a los mismos cielos; un grito que es mezcla de clamor y súplica, testimonio y confrontación: IV. ¡DIOS MÍO, DIOS MÍO! ¿PORQUÉ ME HAS DESAMPARADO? ... Muchos teólogos y pensadoras se han complicado la vida con estas palabras. Les parecen incomprensibles en los labios del Hijo de Dios. ¿Cómo es que el hijo de los cielos va a sentirse abandonado por su propio Padre, cuando JesuCristo mismo repitió en varias ocasiones públicas “mi Padre y yo una cosa somos”. ¿Es que acaso Dios abandona a sus hijos e hijas? ¿Es que acaso el Señor, que es todo belleza y armonía se desentiende de la tragedia, la aparente fealdad, la triste escena de hijos e hijas fieles cuando sufren? No mi estimado oyente, lectora o lector, Dios jamás se aparta de quienes le aman. Menos aún cuando quienes le amamos padecemos cualquier prueba o tribulación cuando más solas o solos nos sentimos en medio de una prueba -la que fuere- es cuando más cerca tenemos a nuestro Buen Pastor. La pequeñez de nuestra fe nos impide percibirlo, pero El, siempre ahí está. Pero en ese momento, en el vértice del Calvario, JesuCristo está representando a la raza, a toda la creación. Estaba soportando el peso descomunal de la miseria humana. Y Dios, que no odia a quienes pecamos pero sí odia el pecado. Dios que no odia al ser humano hundido en el fango de su propia vida, pero sí odia en su santidad sus rebeldías y desobediencias. Ese Dios justo y ecuánime, ve en esos momentos en Jesús no a su Hijo Unigénito, sino al sublime sustituto, al perfecto representante de la humanidad pecadora. Aquel que está cargando el peso y pagando el precio de mis pecados y de los tuyos. Y Dios ¡se aparta de Jesús! Se divorcia del Hijo. Lo deja solo en medio del cosmos caído, para que lo redima. El Padre deja totalmente solo a su Hijo en la plenitud de su humanidad santa, para que la obra redentora de la cruz sea perfecta en sus alcances. JesuCristo vive allí su soledad más sola. Se constituye en el gran solitario que se hace solidario con el pecado universal. Solo y bebiendo el cáliz más amargo y difícil, para que por todo ello el pago de nuestras deudas sea pleno y perfecto, total y para siempre. Ahora, aquel que había enseñado a decir a sus seguidores y seguidoras en el Padrenuestro “danos el pan nuestro de cada día”. Aquel que en cierta ocasión, ante el hambre de la multitud de gentes que le seguían multiplicara los panes y los peces. Aquel que predicaba y magnificaba el espíritu, pero no olvidaba las necesidades del cuerpo. Aquel grandioso y muy humano Maestro, así como en el corazón del Padrenuestro colocó la petición del pan de cada día, también en el corazón, en el centro mismo de la Cruz, mientras su cuerpo sangraba y se laceraba, decaía y agonizaba, mientras la fiebre le quemaba, expresó la demanda física de su plena humanidad musitando: V. TENGO SED ... Jesús experimentó la sed, el hambre y el abandono. Espiritualizar el significado de esta palabra de Jesús en su Calvario, sería el crimen teológico más nefasto que es posible cometer. Jesús, completamente Dios pero completamente todo un hombre, está muriendo, y porque se está muriendo crucificado tiene sed. Pero esa sed física que era fruto del precio que El estaba pagando para saciar su otra sed. La sed que tenía Jesús no podía ser saciada con todas las aguas de Jerusalén, de Galilea y del mundo entero. Era una sed insaciable de amor y justicia, perdón y salvación humanas. Era la sed de quien había venido para restaurar al ser humano delante de Dios. Era la sed de ver a los hombres y mujeres reconciliados con su Creador. Tengo sed, dice Jesús. Tengo sed de la salvación de tu vida preciosa. Tengo sed de que me brindes tu amor. Tengo sed de que vuelvas tus ojos a mí, y me entregues tu corazón. Ese es el eco del Calvario que a través de los siglos y las geografías sigue llegando a la humanidad. Ese es el eco que hoy llega a tu corazón. ¿Cuál será tu respuesta? ¿Cómo saciarás esa sed que tiene Cristo de tu propio corazón? Quiera Dios inspirarte para que, al saciar la sed que Jesús siente por ti, tú misma, tú mismo sacies la sed que tienes de una vida nueva y plena, perdonada y salvada, transformada y de bendición. Eran las tres de la tarde, la hora novena según los judíos. El sufrimiento iba consumiendo lenta e inexorablemente la vida del joven nazareno. Es la hora dramática y final. La muerte llega solitaria e inevitable. El desenlace arriva como una promesa de alivio a los dolores para el santo cordero de Dios. Afirma una de las tantas leyes de la vida, que recién conocemos cabalmente lo que ha sido un hombre o una mujer, cuando sabemos lo que piensa y siente a la hora de su muerte. A la hora de su muerte Jesús abre sus labios desfallecientes y afirma: VI. CONSUMADO ES ... ¿Qué es lo que se ha consumado? Se ha consumado la obra maravillosa de la redención del género humano. Se ha consumado la obra que los patriarcas, santos y profetas habían deseado ardientemente que se cumpliera. Las fatigas y dolores de Jesús sufriera, las burlas, escarnios y persecusiones de su ministerio, las angustias tremendas del Getsemaní y de la misma Cruz, ya han llegado a su fin. La humanidad ha sido redimida y por lo tanto se oye la expresión maravillosa del conquistador. La manifestación que quien realizó no una conquista política, económica o social, sino el testimonio de quien cristalizó la esperanza del mundo. “Consumado es”, dice el Señor, y en esas palabras está expresando la culminación de su obra maravillosa. Consumado es. Ya el ser humano tiene la solución. Ya la criatura apartada en su locura, puede volver a su Creador. Ya JesuCristo ha logrado la victoria sobre la muerte y el infierno. Ha muerto la muerte. He aquí amigos y amigas, lo que cuesta nuestra salvación. He aquí todo lo que ha realizado el Señor por nosotros y nosotras. Y pensar que aún hay quienes pretenden ganar el cielo confiando en sus propias fuerzas. Y pensar que aún hay quienes creen conquistar la vida eterna por el crédito de sus propias obras. Cristo lo hizo todo, absoluta y totalmente todo por nosotros y nosotras. Lo único que El nos pide es que le entreguemos nuestro corazón, nuestra vida toda, en sincero arrepentimiento por nuestros pecados. Consumado es, y añade con el mensaje de su última frase: VII. PADRE, EN TUS MANOS ENCOMIENDO MI ESPíRITU... Las tinieblas aún reinaban sobre la faz de la tierra. El hijo del Hombre está próximo a entregar su vida a su Señor. Con la conciencia sosegada por su radical obediencia a la voluntad del Padre, se dispone a vivir el acto de fe final. Entrega su vida y su obra en los brazos de su Padre Celestial. Para JesuCristo la muerte ha perdido por completo su aguijón. El va a su encuentro como el niño o la niña que se entrega confiado en los brazos amantes de su papá, donde siempre encuentra amor y seguridad. Jesús va al encuentro de este cambio de vida, sabiendo que su Padre lo ama. Sabiendo que El proveerá. Y por ello confiado exclama: “Padre en tus manos encomiendo mi espíritu”. Los seres humanos que han vivido una existencia frívola y de espaldas a la eternidad, se aterran cuando la muerte -con sus dedos nudosos y fríos- llama, golpea a la puerta de sus existencias. Es la hora profética que les dice : “¡prepárate para salir al encuentro de Dios!”. JesuCristo estaba preparado. El había trabajado por y esperado para esa hora, como el sabio trabaja y espera el momento trascendente en que habrá de lograr la fórmula salvadora de la muerte de muchos, de muchas. Y he aquí que ese momento llega, y Jesús se engtrega a ese momento con la confianza y la fe de sus propias palabras: “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu”. Conclusión La cruz no fue, nunca ha sido, ni será un camino fácil. A pesar de todo, es el único a través del cual tú puedes ser transformado, transformada para salvación y bendición en el poder del amor de Dios. A quienes han estado viviendo a la manera de sus propios caprichos, tarde o temprano le llega la ocasión de elegir del camino definitivo y único que habrán de seguir. Muchos caminos amplios y atractivos, hermosos y fáciles se nos presentan siempre, pero uno solo es el camino que habrá de conducirnos a la vida nueva. Ese camino es uno y solamente uno. El camino a la vida nueva y plena aquí, ahora y para siempre se llama JesuCristo. Es quien hoy te dice: “Yo soy el camino, la verdad y la vida, nadie viene a Dios el Padre, si no es a través de mí”. REENCUENTRO, RECONOCIMIENTO Y RETORNO
San Lucas 24: 13-35 NVI 13 Aquel mismo día dos de ellos se dirigían a un pueblo llamado Emaús, a unos once kilómetros[a] de Jerusalén. 14 Iban conversando sobre todo lo que había acontecido.15 Sucedió que, mientras hablaban y discutían, Jesús mismo se acercó y comenzó a caminar con ellos; 16 pero no lo reconocieron, pues sus ojos estaban velados.17 —¿Qué vienen discutiendo por el camino? —les preguntó. Se detuvieron, cabizbajos; 18 y uno de ellos, llamado Cleofas, le dijo: —¿Eres tú el único peregrino en Jerusalén que no se ha enterado de todo lo que ha pasado recientemente? 19 —¿Qué es lo que ha pasado? —les preguntó. —Lo de Jesús de Nazaret. Era un profeta, poderoso en obras y en palabras delante de Dios y de todo el pueblo. 20 Los jefes de los sacerdotes y nuestros gobernantes lo entregaron para ser condenado a muerte, y lo crucificaron; 21 pero nosotros abrigábamos la esperanza de que era él quien redimiría a Israel. Es más, ya hace tres días que sucedió todo esto. 22 También algunas mujeres de nuestro grupo nos dejaron asombrados. Esta mañana, muy temprano, fueron al sepulcro 23 pero no hallaron su cuerpo. Cuando volvieron, nos contaron que se les habían aparecido unos ángeles quienes les dijeron que él está vivo. 24 Algunos de nuestros compañeros fueron después al sepulcro y lo encontraron tal como habían dicho las mujeres, pero a él no lo vieron. 25 —¡Qué torpes son ustedes —les dijo—, y qué tardos de corazón para creer todo lo que han dicho los profetas! 26 ¿Acaso no tenía que sufrir el *Cristo estas cosas antes de entrar en su gloria? 27 Entonces, comenzando por Moisés y por todos los profetas, les explicó lo que se refería a él en todas las Escrituras. 28 Al acercarse al pueblo adonde se dirigían, Jesús hizo como que iba más lejos. 29 Pero ellos insistieron: —Quédate con nosotros, que está atardeciendo; ya es casi de noche. Así que entró para quedarse con ellos. 30 Luego, estando con ellos a la mesa, tomó el pan, lo bendijo, lo partió y se lo dio. 31 Entonces se les abrieron los ojos y lo reconocieron, pero él desapareció. 32 Se decían el uno al otro: —¿No ardía nuestro corazón mientras conversaba con nosotros en el camino y nos explicaba las Escrituras?33 Al instante se pusieron en camino y regresaron a Jerusalén. Allí encontraron a los once y a los que estaban reunidos con ellos. 34 «¡Es cierto! —decían—. El Señor ha resucitado y se le ha aparecido a Simón.» 35 Los dos, por su parte, contaron lo que les había sucedido en el camino, y cómo habían reconocido a Jesús cuando partió el pan.
Introducción
1. El texto que acabamos de leer es uno de los pocos relatos breves que se han hecho inmortales para la humanidad. Podríamos titularlo “el camino hacia el ocaso, que se tornó en amanecer”. 2. Decimos camino hacia el ocaso, o sea el atardecer, no sólo porque los dos peregrinos están saliendo de Jerusalén mientras anochece y van rumbo a Emaús, es decir, hacia el oeste, hacia el poniente, hacia la noche. 3. Decimos camino hacia el ocaso, porque aquellos peregrinos huyen, a escondidas, y destruidos por la desesperanza. Para ellos se acabó el gran proyecto de sus vidas. 4. Estos dos hombres fueron miembros activos de un movimiento espiritual de gran arraigo popular. En un momento dado, ellos y sus compañeros pensaron que liberarían al pueblo del dominio romano. Sin embargo, ahora están viviendo la sorpresa, el horror, el luto y la desesperanza de la reciente condena y muerte en la cruz de su líder máximo. 5. El mismo día de su partida, algunas mujeres, compañeras del movimiento, creyeron ver al líder resucitado, viviente, pero ellos no pueden creerlo. Por ello, escondidos entre la multitud que regresa de la Pascua a sus pueblos, huyen hacia Emaús. 6. Pero en ese peregrinaje hacia atrás, hacia el pasado, hacia la frustración, los peregrinos se encuentran con JesuCristo resucitado. Y el camino hacia el ocaso se torna en amanecer. 7. Muchos cristianos y cristianas hoy, como aquellos peregrinos, estamos caminando hacia el ocaso. Una vez experimentamos la gloria de un encuentro con JesuCristo, pero han matado a nuestro verdadero Señor. Lo han disfrazado de religión. Lo han hecho un objeto de consumo. Un gurú más de nuestra sociedad occidental y “cristiana”. 8. Vivimos el ocaso del cristianismo religioso, cultural, tradicional. Cae la noche sobre la iglesia establecida. ¿CUÁL SERÁ NUESTRA SALIDA? (1) ¿Acaso caer en un excepticismo suicida, en un nihilismo desesperante, en un alejamiento de lo religioso? (2) ¿Acaso buscar alguna iglesia grande y creciente, de gran emotividad en la alabanza, una iglesia donde se vive la fiesta del evangelio y la esperanza de la prosperidad? ¡No!La alternativa es un a y clara: Como en la experiencia de los peregrinos de Emaús, nuestras vidas necesitan experimentar un reencuentro pleno con JesuCristo, un reconocimiento iluminado de JesuCristo, y un retorno consagrado a JesuCristo.. I. NUESTRAS VIDAS NECESITAN EXPERIMENTAR UN REENCUENTRO PLENO CON JESUCRISTO (15-16) * ¿Porqué reencuentro? Porque muchas veces huimos del verdadero JC. * Aquí el movimiento es: DE LA HUÍDA AL COMPAÑERISMO A. ¿Qué nos impide reencontrarnos plenamente con JC? 1. Muchas veces huimos del llamado de JC “Aquel mismo día, dos de ellos se dirigían a un pueblo llamado Emaús, a unos 11 kilómetros de Jerusalén” (13) 2. Muchas veces vivimos cegados por nuestras propias preocupaciones “Iban conversando entre sí sobre todo lo que había acontecido... hablaban y discutían entre sí...” (14-15) 3. Muchas veces tenemos un conocimiento limitado de JC “¿Qué es lo que ha pasado? Les preguntó el Señor. Lo de Jesús de Nazaret. Era un profeta poderoso en obras y en palabras delante de Dios y de todo el pueblo” (18-19) 4. Muchas veces tenemos ideas equivocadas acerca de JC “... nosotros abrigábamos la esperanza de que él era quien redimiría a Israel” (21a) 5. Muchas veces estamos esclavizados/as por nuestra incredulidad “¡Qué torpes son ustedes –les dijo- y que tardos de corazón para creer todo lo que han dicho los profetas! (25) B. ¿Cómo podemos reencontrarnos plenamente con JC? 1. Necesitamos confesar nuestros desengaños y perplejidades “--¿Qué es lo que ha pasado?- Les preguntó. -Lo de Jesús de Nazaret. Era un profeta poderoso en obras y en palabras delante de Dios y de todo el pueblo. Los jefes de los sacerdotes y nuestros gobernantes lo entregaron para ser condenado a muerte, y lo crucificaron; pero nosotros abrigábamos la esperanza de que era él quien redimiría a Israel. Es más, ya hace tres días que sucedió todo esto. También algunas mujeres de nuestro grupo nos dejaron asombrados. Esta mañana, muy temprano, fueron al sepulcro pero no hallaron su cuerpo. Cuando volvieron, nos contaron que se les habían aparecido unos ángeles quienes les dijeron que él está vivo. Algunos de nuestros compañeros fueron después al sepulcro y lo encontraron tal como habían dicho las mujeres, pero a él no lo vieron” (19-24) 2. Necesitamos invitar insistentemente a JC a compartir toda nuestra vida “... ellos insistieron: Quédate con nosotros que está atardeciendo; ya es casi de noche” (29) 3. Necesitamos someternos a la soberana voluntad de JC “... estando con ellos a la mesa, tomó el pan, lo bendijo, lo partió y se los dio”. (30) asumió el derecho de dueño de casa II. NUESTRAS VIDAS NECESITAN EXPERIMENTAR UN RECONOCIMIENTO ILUMINADO DE JESUCRISTO * ¿Porqué reconocimiento? Porque muchas veces hemos perdido al verdadero JC. * Aquí el movimiento es: DEL COMPAÑERISMO A LA ILUMINACIÓN A. En la comunión del cuerpo de Cristo se ilumina nuestro entendimiento del Señor “Entonces se les abrieron los ojos y le reconocieron, pero él se desapareció” (31) B. En la comunión con JC se ilumina y crece nuestra vocación “Se decían el uno al otro: ¿No ardía nuestro corazón mientras conversaba con nosotros en el camino y nos explicaba las Escrituras?” (32) III. NUESTRAS VIDAS NECESITAN EXPERIMENTAR UN RETORNO CONSAGRADO A JESUCRISTO * ¿Porqué retorno? Porque muchas veces huimos del verdadero centro de la acción de Dios * Aquí el movimiento es: DE LA ILUMINACIÓN A LA MISIÓN A. Debemos dejar de huir y retornar a nuestro centro y fundamento “Al instante se pusieron en camino y retornaron a Jerusalén. Allí encontraron a los otros y a los que estaban reunidos con ellos”. (33) B. Debemos dejar de vivir para nosotros, nosotras y vivir más para los demás “Los dos, por su parte, contaron los que les había sucedido en el camino, y cómo habían reconocido a Jesús cuando partió el pan” (35) Conclusión 1. El camino hacia el ocaso se tornó en vuelta al amanecer. De la huida acobardada por la muerte, al retorno valiente en el poder de la resurrección. 2. Hoy vivimos la misma disyuntiva: huir o reencontrarnos con JC; reconocer al verdadero JC, y retornar a la vocación del llamado. 3. El movimiento debe ser triple: De la huida al compañerismo; del compañerismo a la iluminación; de la iluminación a la misión. 4. Que NUESTRA VIDA grite al mundo como los peregrinos: “¡Es cierto; el Señor ha resucitado!” (34). Nuestra vida cristiana. No es camino hacia el ocaso, sino marcha victoriosa hacia un eterno amanecer |