FORJANDO AGENTES DEL REINO
OSVALDO L. MOTTESINotas desarrolladas del sermón predicado por el autor, el jueves 12 de abril de 2018 en la sesión inaugural de la XIV Asamblea de la Asociación de Educación Teológica Hispana, celebrada en Orlando, Florida, EUA.
14 Y Jesús volvió en el poder del Espíritu a Galilea, y se difundió su fama por toda la tierra de alrededor. 15 Y enseñaba en las sinagogas de ellos, y era glorificado por todos. 16 Vino a Nazaret, donde se había criado; y en el día de reposo entró en la sinagoga, conforme a su costumbre, y se levantó a leer. 17 Y se le dio el libro del profeta Isaías; y habiendo abierto el libro, halló el lugar donde estaba escrito: 18 El Espíritu del Señor está sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; A pregonar libertad a los cautivos, Y vista a los ciegos; A poner en libertad a los oprimidos; 19 A predicar el año agradable del Señor. 20 Y enrollando el libro, lo dio al ministro, y se sentó; y los ojos de todos en la sinagoga estaban fijos en él. 21 Y comenzó a decirles: Hoy se ha cumplido esta Escritura delante de vosotros. Lucas 4:14-21.
1. En la época del relato bíblico leído, Jesús está iniciando su ministerio. Ya era historia reciente su sorprendente bautismo -impresionante acto de humildad- a cargo de su primo Juan en el Jordán. Ya había triunfado en la primera de las muchas pasiones de su ministerio: una batalla por cuarenta días en el desierto, frente a las tentaciones del representante del antirreino.
2. La primera acción de su ministerio es volver a su tierra, a su provincia, a Galilea. Allí comienza a predicar y enseñar en las sinagogas. Su fama comienza a correr como un reguero de pólvora. Todos hablan y oyen hablar de Jesús. Es su primer momento de popularidad. 3. Es entonces cuando decide volver a su barrio, a su Nazaret querido. Aquella vecindad amada donde se había criado; donde estaba la sinagoga y los amigos de su primera juventud. 4. Volver: Experiencia cargada de mil nostalgias, presentimientos y peligros. Nostalgias de mil recuerdos. Presentimientos de no ser bien recibido. Peligros de sufrir rechazo y traición. 5. Volver es el título de un tango famoso interpretado por Carlos Gardel. Dice la historia que lo cantó cuando regresaba a Buenos Aires luego de una larga gira artística por Europa. Carlitos canta allí de “volver con la frente marchita, las nieves del tiempo blanqueando sus sienes”. Carlitos volvía para terminar. Jesús volvía, pero no con la frente marchita, sino con frente y corazón en alto. Dice La Palabra que “volvió en el poder del Espíritu” (14ª). Jesús volvía para comenzar. 7. Por eso, en la sinagoga de su barrio, lanza su programa, la intencionalidad ética, la plataforma de su ministerio. El Espíritu del Señor está sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; A pregonar libertad a los cautivos, Y vista a los ciegos; A poner en libertad a los oprimidos; A predicar el año agradable del Señor. ● JesuCristo es el Reino de Dios viniendo a nuestro encuentro. Su programa ministerial es el manifiesto del Reino, cuyas demandas son principios no negociables de nuestra formación ministerial. I. EL REINO DE DIOS NOS DEMANDA VIVIR EN LA PLENITUD DEL ESPÍRITU SANTO “El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido...” (18a). Por ello, LA FORMACIÓN MINISTERIAL DEBE POTENCIAR UNA ESPIRITUALIDAD INTEGRAL. ● El Reino de Dios es INTEGRACIÓN TOTAL. A. Pablo le enfatiza a los efesios: “A Dios Padre le ha placido “reunir, es decir, reunificar, integrar todas las cosas en Cristo, en la dispensación del cumplimiento de los tiempos, así las que están en los cielos, como las que están en la tierra” (1:10). La simbología usada en esta promesa cósmica es integral: “cielos nuevos y tierra nueva”. Por eso el Reino de Dios es hoy y será siempre una realidad integral: Presente y futura; visible e invisible; material y espiritual; trascendente e histórica; ética y ecológica. B. Hoy vivimos una vuelta sorpresiva, un retorno hasta hace poco inimaginado a una nueva espiritualidad. 1. Esta expresa el desencanto posmoderno ante el absolutismo racionalista de la modernidad científica. Es “una neoespiritualidad de protesta”. Protesta sublimada, pero protesta al fin. 2. El multiforme y difuso, festivo y atrayente movimiento de la Nueva Era es una de las manifestaciones más representativas de esta espiritualidad. Esta es una búsqueda, fruto del culto hedonista al placer. Es ser espiritual, “para sentirse bien”. 3. Esta es una espiritualidad sin textos ni lugares sagrados, sin contenidos ni preceptos, sin líder y sin historia, sin organización y sin dogmas. Es una renovada sed por lo sagrado y lo trascendente. Esta ofrece la posibilidad de ser “espiritual”, pero “a la carta”, al estilo bufet o de cafetería. Es una religiosidad -como llamaríamos en mi tierra: “de tenedor libre”- que escoge lo que más le place en su búsqueda espiritual. 4. Son nuevas experiencias neo-religiosas donde lo oriental y lo occidental, lo autóctono y lo foráneo, lo urbano y lo rural, lo tradicional y lo diferente, se mezclan en una verdadera ensalada espiritual. Caldo de cultivo para todo tipo de sincretismos. C. Las nuevas generaciones creen que todas las religiones “son todas por igual, caminos buenos hacia “lo divino”, pero no creen en las instituciones religiosas. Creen en todo lo que bautizan como “espiritual”, pero desconfían de las iglesias. La juventud cree y gusta de Jesús, reconoce y admira a Jesús. Muchos, muchas aman a Jesús, pero desconfían, no quieren saber nada de las iglesias, las que fueren. Esa es nuestra realidad actual y nuestro gran desafío espiritual. D. La educación teológica ha estado muchas veces marcada de una espiritualidad dualista y exclusivista, eclesiocéntrica y legalista, antimundo y separatista. Nuestra formaciٕón ministerial es llamada a desarrollar: 1. Una espiritualidad del “materialismo cristiano”, es decir espiritualidad de la encarnación. Justo González afirmaba hace ya más de cincuenta años: “¿Qué quiere decir esto de ‘materialismo cristiano’? Quiere decir que nuestro Dios no es el Dios que se revela en una supuesta esfera de ‘lo espiritual’, que existe aparte de lo material. No. Nuestro Dios es el Dios creador de este mundo y de su materia. Nuestro Dios es el Dios cuya máxima revelación nos es dada en un hombre de carne y hueso. Nuestro Dios es un Dios que nos habla en un libro de papel y tinta. Nuestro Dios es el Dios que adoramos con las ondas sonoras que salen de nuestros labios, con los gestos de nuestros cuerpos, con los electrones que se desplazan en nuestros cerebros”. (Revolución y encarnación, 1967 pp. 32-33). 2. Una espiritualidad del discipulado a fondo, es decir, vivir “la trinidad del discipulado”: Sumisión a JC, seguimiento de JC, servicio a JC: “Por cuanto los hicisteis…” 3. U na “espiritualidad mundana del servicio”. No solo “diáconos y diaconizas, siervos y siervas del altar”, sino “diáconos y diaconisas del mundo”. Teresa de Ávila, en su madurez, luego de “buscar” al Señor en el convento, afirmó: “Entre los pucheros anda el Señor”. 4. Es decir, una espiritualidad integral. ¿Cuál es realmente nuestro Señor? ¿Platón o JesuCristo? E. Hoy necesitamos preguntarnos como asociación, cómo contagiar cada vez más una formación ministerial en la espiritualidad integral del Reino de Dios. II. EL REINO DE DIOS NOS DEMANDA LUCHAR CONTRA TODO TIPO DE POBREZA “...me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres…” (18b). Por ello, LA FORMACIÓN MINISTERIAL DEBE OPTAR POR UNA ÉTICA RADICAL. ●El Reino de Dios es JUSTICIA ABSOLUTA. A. Nuestra sociedad actual ha cambiado la ética por la estética, el compromiso por lo lúdico. Ha hecho de la estética y lo lúdico sin frenos ni valores, su religión. 1. La forma y la imagen superficial han defenestrado a la ética y a la moral esencial. La posmodernidad significa la muerte de la ética. La falta de meta-relatos con sus utopías y principios de acción, permite la anarquía en la conducta. Expresiones como “participación sin compromiso” o “Creer sin pertenecer” forman ya parte del léxico acostumbrado de la sociología de la religión. 2. Lo lúdico sin valores reina sin freno ni limitaciones. El cantautor español Joaquín Sabina lo expresa en una de sus más populares canciones: "… al deseo, los frenos le sientan fatal. ¿Qué voy a hacerle yo, si me gusta el güisqui sin soda, el sexo sin boda, las penas con pan. ¿Qué voy a hacerle yo si el amor me gusta sin celos, la muerte sin duelo, tanto Eva como Adán?" B. La convocatoria de Jesús es: “Busque primeramente el Reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas” Mt 6:33. Solo una ética en pro de la justicia plena del Reino eliminará la antítesis pobreza/riqueza. El Reino no es ni riqueza ni pobreza. Donde no exista en absoluto la pobreza, tampoco se manifestará su antítesis, la riqueza. Simplemente, el Reino es shalom. C. Toda la iglesia es llamada a ser comunidad de vida abundante y, por lo tanto, en lucha constante y comprometida contra todo tipo de pobreza. La pobreza es escándalo para Dios, quien es shalom. Luchar contra la pobreza es ser agentes de la política del Reino. Esta no es política de izquierda o de derecha, sino política del Reino. Es política partidista, pues toma siempre partido por la política del Reino. Nuestro Dios es un Dios político. Llama a Abraham que salga de su tierra en procura de “una quimera”. Convoca a Moisés para liberar políticamente a Israel. Genera una reforma agraria en tierra conquistada, para hacer de una muchedumbre de esclavos una nación organizada. Usa a los profetas para condenar la corrupción y la injusticia social. El proyecto político de Su Reino, apunta a cada persona, pero alcanza a todo lo creado. La política de Dios es personal y familiar, comunitaria e internacional, cósmica y ecológica. D. La formación ministerial debe forjar cristianos/as contraculturales, radicalmente comprometidos con la ética del Reino, en lucha frontal contra todo tipo de pobreza. 1. Necesitamos “politizar” la formación ministerial con la ética radical del Reino, con la política de Dios. 2. Con relativa propiedad se ha acuñado la expresión “la opción de Jesús por los pobres”, para definir la actitud y propósito ministerial del Señor. Creo que es más apropiado hablar de “la solidaridad de Jesús con los suyos”. Pues Jesús no opta por los pobres -sino que Él mismo fue muy pobre-.Desde su realidad se convierte en portavoz y expresión, representante y abogado, voz cantante de los pobres, quienes son los muy suyos. 3. Optar por los pobres sí es la correcta definición de vida y misión para creyentes e iglesias de toda condición. Quienes anhelan vivir en seguimiento de la ética radical de JesuCristo. E. HOY necesitamos evaluar como asociación, si vivimos con integridad plena en nuestro ser y quehacer, la ética radical de la justicia del Reino. III. EL REINO DE DIOS NOS DEMANDA CURAR TODO TIPO DE SUFRIMIENTO “...me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón…” (18c). Por ello, LA FORMACIÓN MINISTERIAL DEBE FERTILIZAR UNA PASTORAL DE COMPASIÓN. ● El Reino de Dios es SALUD PLENA. A. Existen hoy, como resultado de nuestra naturaleza caída, dos clases de sufrimiento en el mundo. 1. Sufrimiento destructivo y creativo. Sufrimiento mortal o vital. JesuCristo destruyó todo tipo de dolor, con su sufrimiento creativo. 2. ¡La profecía se cumplió totalmente! ¡No fue en el Templo de Jerusalén ni en el Aerópago de Atenas, sino en el Gólgota!: Ciertamente Jesús llevó n/ enfermedades y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas Jesús herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados” Is 53: 4-5. B. Originalmente la medicina se enseñaba en los hospitales públicos, cara a cara con los hombres y mujeres enfermos, en profunda y cotidiana relación con el dolor. La modernidad la arrancó del apostolado y la destinó a la universidad. Hoy la medicina pública es una injusta vergüenza social. Ganó mucho en conocimiento científico -y damos gracias a Dios por ello- pero perdió por goleada en compasión por los que sufren. C. La misión cristiana es llamada a ser un gran acto de compasión, en la alegría de la resurrección. Por ello nuestra formación ministerial debe procurar, como diría el Papa Francisco, el desarrollo de “pastoras y pastores con olor a ovejas”. Necesitamos forjar una pastoral para el mundo, en el mundo y con el mundo, que exprese la compasión y la ternura de Dios. Toda la iglesia es llamada a ser una comunidad poderosamente sanadora, terapéutica por compasión. D. Hoy necesitamos preguntarnos como asociación cómo contagiar cada vez más una formación pastoral compasiva, por la salud del Reino. IV. EL REINO DE DIOS NOS DEMANDA LIBERAR TODO TIPO DE ESCLAVITUD “Me ha enviado a pregonar libertad a los cautivos, a poner en libertad a los oprimidos…” (18d). Por ello, LA FORMACIÓN MINISTERIAL DEBE LIBERARSE DE ESCLAVITUDES ACADÉMICAS. ●El Reino de Dios es LIBERTAD TOTAL. A. Casi todos los teólogos de la iglesia primitiva fueron obispos. Casi todos los teólogos de la iglesia medieval fueron monjes. La mayoría de los teólogos y teólogas de la iglesia contemporánea fuimos y somos profesores y profesoras universitarios. Muchas, muchos de nosotros somos frutos dilectos de la modernidad académica. Toda teología orgánica, realmente casada con la vida, debe abandonar el monopolio de los claustros -sean estos eclesiales o académicos- para hacerse misión en las comunidades de fe, y así ser respuesta de Dios al mundo. B. Luego de la “sequedad académica” de mis cuatro años de estudios graduados, la providencia de Dios me devolvió al pastorado. 1. Fue después de Princeton y Emory, prestigiosas y amadas universidades donde obtuve la maestría y el doctorado y a quienes vivo agradecido. Al regreso al campo misionero en Costa Rica, acepté pastorear nuestra amada congregación, la Iglesia Bíblica de Zapote, en San José. 2. ¡Vine a ser decano académico y pastor simultáneamente! Allí redescubrí -en la fórmula salvadora de la praxis pastoral- la diferencia entre enseñar en el seminario y discipular en la iglesia. En eso recuperé el carácter orgánico del conocimiento que había desarrollado. 3. Mi artículo “El pastorado que salvó mi vida” escrito en aquellos lejanos días, es un testimonio de esta vuelta a la realidad, al carácter orgánico transformador de toda educación, realmente formadora para el ministerio. C. La formación ministerial necesita liberarse del monopolio del claustro académico para volver -como discipulado integral y colectivo- a las iglesias. 1. Los verdaderos centros de formación ministerial deben dejar de ser las instituciones académicas tradicionales. Damos gracias a Dios por el rol que han tenido y tienen en todo el proceso de formación ministerial. Pero esta influencia debe dejar de pretender seguir siendo central y decisiva, porque ya no lo es en los contextos donde las iglesias crecen y se reproducen. 2. AETH, nuestra amada asociación es llamada, de una vez por todas, a generar un movimiento centrífugo hacia las congregaciones locales. Esto va a costar económicamente menos ¡muchísimo menos! y va disminuir la dependencia de los centros dominantes de la educación teológica actual. ¡Los cada vez más millones de dólares y euros que se gastan en el mundo rico, para la formación de cada vez menos pastores y pastoras, es un verdadero pecado social! ¡Una verdadera vergüenza en nombre del Evangelio de Aquel que se hizo pobre! 3. La experiencia de iglesias del mundo pobre de todo el sur del planeta, debe enseñarnos para el cambio. Necesitamos pedir al Señor humildad. Esa que nos ayuda a observar para aprender lo que Dios está haciendo en las iglesias del mundo pobre. Hoy institutos y seminarios en el mundo pobre, con miles de estudiantes de las crecientes iglesias y movimientos autóctonos, se autosostienen y crecen en influencia positiva. ¡Han devuelto la formación ministerial, es decir el discipulado integral y colectivo de todo el pueblo de Dios a cada congregación! 4. Debemos forjar teólogos y teólogas orgánicos en cada congregación. Teólogos y teólogas de la iglesia y para el mundo. Ministros y ministras formándose en sus contextos naturales, sus propias comunidades de fe, sus iglesias. Forjándose en el ministerio, mientas llevan a cabo -desde sus dones y en sus congregaciones- las labores del Reino. Formación en, con y para el ministerio. D. Hoy necesitamos preguntarnos como asociación, cómo influir eficazmente en una formación ministerial liberada de esclavitudes castrantes. V. EL REINO DE DIOS NOS DEMANDA ILUMINAR TODO TIPO DE OSCURIDAD “… Me ha ungido para dar vista a los ciegos…” (18e). Por ello, LA FORMACIÓN MINISTERIAL DEBE SER ILUMINADA POR UNA MÍSTICA TRANSFORMADORA. ●El Reino de Dios es CONOCIMIENTO ORGÁNICO. A. Toda la iglesia es llamada a ser una comunidad iluminadora, la conciencia de la sociedad. 1. En un mundo ciego, inconsciente e irresponsable, somos llamadas/os a ser el semáforo de la sociedad. Iluminando y prendiendo las luces proféticas rojas, amarillas y verdes en nuestro servicio transformador del caos de este mundo. 2. Somos discípulos y discípulas de Quien afirmó: “Yo soy la luz del mundo, el que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida”. Jn 8:12. Es el mismo que nos bautizó como: “Ustedes son la luz del mundo” Mt 5:14. 3. El evangelio del Reino de Dios es una realidad iluminadora. Juan lo reitera: “Si decimos que tenemos comunión con Dios y andamos en tinieblas, mentimos y no practicamos la verdad; pero si andamos en luz como El está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de JC su Hijo nos limpia de todo pecado” 1 Jn 1:6-7. B. La formación ministerial debe ser iluminada, desde el Evangelio del Reino, por una visión y misión transformadoras de la iglesia y nuestra sociedad. 1. Nuestra asociación necesita buscar la luz transformadora del Reino. Ella nos brindará una nueva visión, que generará una misión transformadora de criterios y estrategias, modelos y programas, en nuestra vocación por la formación ministerial. 2. Como bien se ha dicho, el Reino de Dios es “el reino al revés”. Es decir “patas para arriba”. De pronto esta asamblea necesita poner a nuestra asociación “patas para arriba” para Su gloria. ¡Que así sea! C. Hoy necesitamos preguntarnos como asociación, cómo influir eficazmente en una formación ministerial iluminada por una mística transformadora. VI. EL REINO DE DIOS DEMANDA MOSTRAR EL CLIMA DEL JUBILEO “… he venido: a predicar el año agradable del Señor” (19). Por ello, LA FORMACIÓN MINISTERIAL DEBE SER TESTIMONIO DE NUESTRA ESPERANZA. ● El Reino de Dios es JUBILEO ETERNO. A. El Jubileo del AT era la experiencia de una nueva vida. Se conmutaban las penas, se cancelaban las deudas, se devolvían las propiedades tomadas en prenda, se liberaban los esclavos. Todos volvían a su tierra, a su gente. Se restauraba el balance comunitario deteriorado por las injusticias del pecado. Era la legislación que Dios usaba, para devolver a su pueblo el rol testimonial de la nueva creación que habría de venir. B. JesuCristo es el Jubileo, el shalom, la plenitud más plena de la vida de Dios. Él es el segundo Adán, la única e irreemplazable cabeza del Reino, la nueva creación. El reinado de quien afirmó Yo he venido para que tengan vida y para que la tengan en abundancia Jn 10:10 C. El Reino, en su culminación, será el Jubileo humano y ecológico, universal y permanente de Dios en JesuCristo. La visión del futuro en la penúltima página de la Biblia: “Vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más. Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los seres humanos, y él morará con ellos, y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios. Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; Porque las primeras cosas –es decir “la historia vieja, los años desagradables”- pasaron”. Ap. 21: 1, 3-4. D. Toda la iglesia es llamada a ser antesala del jubileo. Existimos para ser y hacer la misión reinocéntrica de Dios, un pueblo extrovertido, un movimiento centrífugo redentor, una avanzada vitalizadora de la historia de la salvación. Ser la Iglesia es anticipar hoy, aunque sea parcialmente, el shalom pleno, que habrá de ser. Esto ha sido, es y será siempre el control de calidad que el mundo hará a la Iglesia a través de la historia. Vivir el Reino es testificar es la esperanza que nos mueve hacia del futuro. E. Hoy necesitamos preguntarnos como asociación, cómo ser testimonio del Reino de Dios, el Jubileo, en todo lo que somos y anhelamos, planeamos y hacemos. Concluyendo: 1. Los cristianos y cristianas hemos enfatizado la oración modelo de JesuCristo, donde pedimos: “¡Venga tu Reino!”. Hemos descuidado -en nuestro caso como educadores y educadoras teológicos- el mandamiento de JesuCristo: “Busquen primeramente el Reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas” Mt 6:33. Pedir el Reino sin a la vez buscarlo, vivirlo y mostrarlo, es una hipocresía radical. 2. Oremos pidiendo el Reino, pero también vivamos buscando su realización. Somos desafiados, desafiadas más que nunca a poner nuestra mente y corazón, nuestro ser y quehacer al servicio del Reino de Dios. Nuestro imperativo categórico es buscar el Reino, forjando cada día agentes del Reino de Dios. 3. Entreguémonos a las labores de esta asamblea pidiendo y buscando, anhelando y viviendo –en total esperanza y compromiso- el Reino de Dios. “¡Por tanto, al Rey de los siglos, inmortal, invisible, al único y sabio Dios, sea honor y gloria por los siglos de los siglos!¡Amén!”. |