LA IGLESIA USURPADAISABEL PAVONAlgunos invasores, ávidos de poder, se meten en las iglesias que tienen su propia idiosincrasia para hacerlas polvo.
Anoche recordé el cuento fantástico titulado "La casa tomada" de Julio Cortázar, escrito en 1946 en una revista dirigida por José Luis Borges. Es espectacular. Si no lo conocen pueden leerlo después, en el enlace que añado al final del artículo y si lo desean pueden leerlo ahora antes de continuar con mi texto. Aquí mencionaré sólo unos cuantos detalles (otros no vendrían al caso) que son los que me han inspirado a escribir estas palabras de condolencia.
La historia trata de una casa habitada por una hermana y un hermano. La habían heredado de sus anteriores residentes, o sea, de sus antepasados. Entre sus paredes transcurría la parte seria de sus vidas y también la de sus entretenimientos. La casa era su ilusión, les gustaba. En ella había harmonía o armonía, como prefieran. Todo sucedía de manera normal hasta que un día se dieron cuenta de que "alguien o algo" (entiéndase también en plural) haba entrado sin que se dieran cuenta y, poco a poco, empezaba a adueñarse de ella hasta el punto de tener que salir corriendo y abandonar sus raíces.
Desconozco ahora cual fue el fin de Cortázar para tramar esta historia basada en una casa real en Chivilcoy que todavía dicen que existe y quizá alguien se pregunte el motivo de este recuerdo que me ha asaltado repentinamente a la memoria, más le digo que tiene su raíz en hechos que acontecen en algunas iglesias evangélicas cuyos miembros lo son desde hace muchos años y se sienten parte de "la casa". Espiritualmente hablando la construyeron, la trabajaron. La quieren, la cuidan, la miman, la reparan, sueñan con dejarla en herencia a sus sucesores. Se reúnen para hablar de Jesús, para parecerse más a él, para que éste cambie sus vidas y ocurre que ante el menor descuido, "alguien o algo" extraño entra por alguna parte y comienza a ir tomando posesión. "Alguien o algo" que no ha pedido permiso sino que tergiversando una mínima autoridad recibida desde la congregación para un encargo concreto, con malicia saboteó la estructura de la casa. "Alguien o algo" que no muestra la cara verdadera hasta que se hace por completo con "la casa". "Alguien o algo" que comienza a empujar a la calle a los que la habitan. "Alguien o algo" que implanta sus propias normas e invalida las que ya existían porque no le gustan, de manera que al cambiarlo todo, todo lo hace nuevo y lo nuevo ya le pertenece. "Alguien o algo" que con malas artes disuelve lo anterior sin ningún escrúpulo e implanta, en nombre de Dios, sus criterios por la fuerza. "Alguien o algo" que arrincona a los dueños para hacerse el dueño. Por anular, incluso anula en sus predicaciones la persona de nuestro Señor Jesús, cuyo nombre aparece de manera singular en sus peroratas alguna que otra vez y podría decirse que casi por error. "Alguien o algo" que desprecia lo ya existente, que no ama, que no le importa lo más mínimo el dolor de los habitantes legítimos. Ese "alguien o algo" termina haciéndose el amo por completo de "la casa", rompe con todo lo que en ella existía, pues simplemente mira su propia conveniencia y para ello se arrima a quien se tiene que arrimar y le persuade, busca otros adeptos para combatir contra los que había dentro. "Alguien o algo" que arma una comparsa y termina escriturando "la casa" a su nombre haciéndose con todo el poder. Por eso recordé el cuento. Nada más y nada menos que por eso, por lo que ocurre con algunos invasores que, ávidos de poder, se meten en las iglesias que tienen su propia idiosincrasia para hacerlas polvo. Va desde este escrito mi apoyo a los habitantes legítimos. El Señor nuestro Dios todo lo ve. Cuento "La casa tomada" de Julio Cortazar http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/esp/cortazar/casa_tomada.htm Isabel Pavon nació en Málaga, España. Es miembro activa, con toda su familia, de su iglesia en su ciudad natal. Es una prolífica escritora en su portal “Sentir Cristiano” y mantiene una columna permanente en “Protestante Digital”. De tanto en tanto colabora con nuestra “Red Cristiana Radical” y lo hace también en muchas otras revistas y páginas virtuales. Es miembro de la Asociación Malagueña de Escritores y secretaria de ADECE (Asociación de Escritores y Comunicadores Evangélicos)
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