LA WEA “LAMENTA” QUE ESTADOS UNIDOS ABANDONE EL CONSEJO DE DERECHOS HUMANOS DE LA ONU
JOEL FOSTERLa Alianza Evangélica Mundial defiende la “irreemplazable” función de la institución “sabiendo que el 80% de la población mundial vive en países donde la libertad religiosa es limitada”.
La decisión de Estados Unidos, de abandonar el Consejo de los Derechos Humanos de la ONU, no ha sido bien recibida por la Alianza Evangélica Mundial (WEA, por sus siglas en inglés). Una semana después de que la embajadora estadounidense en la ONU, Nikki Haley, haya anunciado la retirada de este organismo por parte de su país, la WEA
ha “lamentado” el hecho. Así lo ha manifestado el abogado de la Alianza para los Derechos Humanos en Ginebra, Wissam al-Saliby, que ha asegurado a Evangelical Focus que “vivimos en un mundo imperfecto” y que “el Consejo de los Derechos Humanos es el reflejo de ese mundo”, en relación a la justificación dada por Haley, que señaló a un supuesto carácter antiisraelí de la institución y al hecho de que esté formado por “miembros en los que se puede observar una enorme falta de respeto por los derechos humanos”, en relación a países como Rusia, China, Venezuela o República Democrática del Congo. Un anuncio y unas declaraciones que se produjeron después de conocer que la política migratoria de la administración del presidente estadounidense, Donald Trump, había separado a miles de menores de sus padres. Para la WEA “trabajar en el consejo recuerda que vivimos entre la regeneración, la redención de nuestros cuerpos y la recreación del cosmos”. “Este es un mundo que hace daño. La creación gime. El peso del pecado es grande”, dice al-Saliby. “ABRIENDO LA BOCA POR LOS ENMUDECIDOS” El abogado evangélico por los Derechos Humanos cree que los cristianos deberían observar en la Biblia su llamado para comprender qué deben hacer. “¿Cuál es nuestro llamado como cristianos? En Lucas 10:29, Jesús nos llama a convivir con quienes nos necesitan. En Mateo 5:9, Jesús nos llama a ser pacificadores. Tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento nos llaman a a buscar la justicia y a amar la misericordia”, dice al-Saliby. “A pesar de los defectos del Consejo para los Derechos Humanos (como en el caso de todos los organismos intergubernamentales) es el único lugar donde podemos buscar la justicia y amar la misericordia. Como dice Proverbios 31:8 y 9, es un sitio donde poder abrir nuestra boca por los enmudecidos, por los derechos de quienes están desamparados y para defender los derechos de los pobres y necesitados”. Según indica al-Saliby, la WEA continuará trabajando por estos valores en la ONU. “La oficina de la WEA en Ginebra mantendrá su compromiso con el Consejo de los Derechos Humanos, transmitiendo la voz de las alianzas evangélicas nacionales que son miembro a las instituciones de las Naciones Unidas”, ha remarcado. “Mientras los derechos humanos son erosionados a nivel mundial y sabiendo que el 80% de la población mundial vive en países donde la libertad religiosa es limitada, el organismo un lugar irreemplazable para defender los derechos humanos, incluido el de la libertad religiosa”, ha añadido al-Saliby. Joel Fosteres licenciado en periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona.
Colabora con distintos medios informativos en Cataluña e Inglaterra. Trabajó como asesor de GBU (Grupos Bíblicos Universitarios) en España. Es coautor del libro "Esencia y Resistencia" (2013). Es director de Evangelical Focus y miembro de Protestante Digital. Fuente: Evangelical Focus |