LAS DEMANDAS DEL DISCIPULADO
OSVALDO L. MOTTESISantiago 4: 7-10 (NVI): Son sólo cuatro versículos. Un texto desafiante. Una exhortación pastoral cargada de verbos, que son la sangre y la vida del lenguaje.Verbos en imperativo, que no sugieren sino demandan.7 Así que sométanse a Dios. Resistan al diablo, y él huirá de ustedes. 8 Acérquense a Dios, y él se acercará a ustedes. ¡Pecadores, límpiense las manos! ¡Ustedes los inconstantes, purifiquen su corazón! 9 Reconozcan sus miserias, lloren y laméntense. Que su risa se convierta en llanto, y su alegría en tristeza. 10 Humíllense delante del Señor, y él los exaltará.
1. La epístola de Santiago tiene una impresionante densidad ética. Define la esencia de la religión verdadera. Explica la naturaleza de la fe cristiana. No lo hace a partir de la doctrina o la teología, sino desde la realidad concreta. No lo hace desde la reflexion abstracta, sino desde la práctica de la vida, es decir, desde la vivencia cotidiana del discipulado. 2. Santiago es el pensador más judío de todos los cristianos que escriben el NT. Santiago recupera para el Nuevo Pacto la tradición de los profetas de Israel. Santiago insiste: “La religión pura y sin mancha delante de Dios nuestro Padre es ésta: atender a los huérfanos y a las viudas en sus aflicciones, y conservarse limpio de la corrupción del mundo” 1:27. 3. Nuestras presuposiciones al acercarnos al texto bíblico son cuatro: (1). El cristianismo es discipulado. La convocatoria del Señor del Evangelio del Reino, es al discipulado, a ser verdaderos discípulos/as de JC, en el contexto de la vida comunitaria de los miembros del Reino de Dios. “Dirigiéndose a todos, Jesús declaró: —Si alguien quiere ser mi discípulo, que se niegue a sí mismo, lleve su cruz cada día y me siga”. Lc 9:23. “Y llamando a la multitud y a sus discípulos, les dijo: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz, y sígame. Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por causa de mí y del evangelio, la salvará”. (2). La iglesia xna. no es un grupo de personas religiosas, sino una comunidad de discípulos/as de JC. Es la comunidad del Reino dentro de la comunidad civil. La iglesia es Cristo tomando forma, haciéndose audible, visible y accesible a la (3). La razón del ser y quehacer de la iglesia es mostrar, buscar y edificar, con-en-por-y-para Dios, su Reino aquí y ahora. (4). Por lo tanto, nuestra vocación primaria es la de crecer como discípulos/as, 2 cumpliendo las demandas del discipulado. ¿Cuáles son pues, tales demandas? I. LA DEMANDA DE LA SUMISIÓN Y LA OBEDIENCIA RADICAL “Sométanse a Dios...” (7a) ● El llamado al sometimiento total al Rey del Reino. A. El testimonio de Pablo: “Las armas con que luchamos no son del mundo, sino que tienen el poder divino de derribar fortalezas. Destruimos argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevamos cautivo todo pensamiento para que se someta a Cristo” (2 Co 10:4-5). B. El producto final del discipulado es obediencia total. Al Señor, y no a ninguna concepción cultural o institucional de la vida cristiana. II. LA DEMANDA DE LA RESISTENCIA Y LA CONTESTACIÓN “Sométanse a Dios. Resistan al diablo y él huirá de ustedes” (7b) ● El llamado a vivir la virilidad profética del discipulado. A. La exhortación pastoral de Pedro: “Practiquen el dominio propio y manténganse alertas. Su adversario el diablo ronda como león rugiente buscando a quien devorar. Resístanlo, manteniéndose firmes en la fe, sabiendo que sus mismos en todo el mundo están soportando la misma clase de sufrimientos” (1 Pe 5:8-9) B. Nuestra disyuntiva hoy y siempre es: ¿vivir un cristianismo cómodo o un discipulado profético? La espiritualidad lúdica de hoy: “Voy a la iglesia porque me hace sentir bien” ¿Ese bienestar se traduce en ser realmente de siervos y siervas, en ser instrumentos de bendición a la gente? ● IL: el futbolista brasileño Kaká: “mi esposa y yo decidimos mantenernos vírgenes hasta el matrimonio” III. LA DEMANDA DE LA COMUNIÓN INTEGRAL “Acérquense a Dios, y él se acercará a ustedes” (8a) ● El llamado a experimentar el sentido comunitario del discipulado A. La oración de Jesús: “Padre así como tu estás en mí y yo en ti, permite que ellos también estén en nosotros” (Jn 17:21) RVR60: “… que sean uno en nosotros”. B. El testimonio de Pedro y Juan: “Los gobernantes, al ver la osadía con que hablaban Pedro y Juan, y al darse cuenta de que eran gente sin estudios ni preparación quedaron asombrados y reconocieron que habían estado con Jesús” (Hch 4:13). C. Nuestra comunión debe ser con Dios y también con los hermanos/as. 1. Sólo quien ha hablado mucho y bueno con Dios en privado, puede hablar de Dios con poder y en público. 2. La demanda no es ni a la comunión individualista, ni al mero activismo colectivo, sino al discipulado comunitario ● IL: Los bosques de grandes pinos canadienses. Tienen pocas raíces, pero enrelazadas entre sí, logran resistir todo temporal. IV. LA DEMANDA DE LA PURIFICACIÓN CONSTANTE “Pecadores, ¡límpiense las manos!” (8b) ● El llamado a vivir el camino renovador de la santidad del discipulado. A. La exhortación de Pablo: “Por lo tanto, si alguien piensa que está firme, tenga cuidado de no caer” 1 Co 10:12. B. El realismo espiritual de Pablo: “De hecho, no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero. Y si hago lo que no quiero, sino el pecado que habita en mi” (Ro 7:19) C. El camino paulino del discipulado: renovación constante. “No se moldeen al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente, Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta” (Ro 12:2). V. LA DEMANDA DE LA CONCENTRACIÓN E IDENTIFICACIÓN CON DIOS “¡Ustedes los inconstantes, purifiquen su corazón!” (8c) ● El llamado a vivir el propósito espiritual del discipulado. A. Hagamos nuestra la oración de JC: “Padre, que no se haga nuestra voluntad, sino la tuya” (Lc 22: 42). B. El discipulado demanda xnos/xnas. de una sola pieza. Es mucho mejor quebrarse, que doblegarse ante los ídolos de barro. VI. LA DEMANDA DE LA GRACIA COSTOSA “Reconozcan sus miserias, lloren y laméntense. Que su risa se convierta en llanto y su alegría en tristeza” (9) ● El llamado a pagar el precio cotidiano del discipulado. A. El testimonio del salmista: “El que con lágrimas siembra, con regocijo cosecha. El que llorando esparce la semilla, cantando recoge sus gavillas” (Sal 126: 5-6) B. La enseñanza de Jesús: “En este mundo enfrentarán aflicciones, ¡anímense! Yo he vencido al mundo” (Jn 16:33). C. Llevar la Cruz no es masoquismo, es realismo espiritual. El discipulado es peregrinaje sirviendo bajo el signo de la Cruz. VII. LA DEMANDA PARADOJAL DE EXPERIMENTAR LA CRUZ PARA VIVIR LA RESURRECCIÓN “Humíllense delante del Señor y él os exaltará” (10) ● El llamado a experimentar la cruz del discipulado. A. Sin “viernes santo” no hay resurrección: “Y al manifestarse (Jesús) como hombre, se humilló así mismo, y se hizo obediente hasta la muerte (y muerte de Cruz. Por eso Dios lo exaltó hasta lo sumo y le otorgó el nombre que está sobre todo nombre, para que ante el nombre de Jesús se doble toda rodilla en el cielo y en la tierra y debajo de la tierra, y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre” (Fil. 2: 8-11). B. Un discipulado sin cruz no es linaje del reino de Dios. Será activismo religioso, pero no es ministerio en el ejemplo de JC. CONCLUSIÓN: ¡Estas son las demandas cotidianas e irreemplazables del discipulado! 1. SUMISIÓN Y OBEDIENCIA radical a JC; 2. RESISTENCIA CONTESTATARIA al enemigo del Reino; 3. COMUNIÓN, COMPAÑERISMO INTEGRAL con Dios y su familia, la iglesia; 4. PURIFICACIÓN RENOVADORA Y CONSTANTE; 5. CONCENTRACIÓN EN, E IDENTIFICACIÓN con la voluntad de Dios. 6. CARGAR LA GRACIA COSTOSA del camino de la Cruz, 7. para experimentar EL PODER DE LA RESURRECCIÓN. |