NUESTRA ESPERANZA EN LA INCERTIDUMBRE
o Un credo en clave de esperanza OSVALDO L. MOTTESISermón predicado la tarde del domingo 11 de octubre de 2020 en la ciudad de Río Gallegos, Argentina, en el acto de clausura de la Convención Anual, Nacional e Internacional de La Patagonia Sur, del Movimiento Cristiano y Misionero
Texto: Salmo 34 (NVI)
Bendeciré al Señor en todo tiempo; mis labios siempre lo alabarán. Mi alma se gloría en el Señor; lo oirán los humildes y se alegrarán. Engrandezcan al Señor conmigo; exaltemos a una su nombre. Busqué al Señor, y él me respondió; me libró de todos mis temores. Radiantes están los que a él acuden; jamás su rostro se cubre de vergüenza. Este pobre clamó, y el Señor le oyó y lo libró de todas sus angustias. El ángel del Señor acampa en torno a los que le temen; a su lado está para librarlos. Prueben y vean que el Señor es bueno; dichosos los que en él se refugian. Teman al Señor, ustedes sus santos, pues nada les falta a los que le temen. Los leoncillos se debilitan y tienen hambre, pero a los que buscan al Señor nada les falta. Vengan, hijos míos, y escúchenme, que voy a enseñarles el temor del Señor. El que quiera amar la vida y gozar de días felices, que refrene su lengua de hablar el mal y sus labios de proferir engaños; que se aparte del mal y haga el bien; que busque la paz y la siga. Los ojos del Señor están sobre los justos, y sus oídos, atentos a sus oraciones; el rostro del Señor está contra los que hacen el mal, para borrar de la tierra su memoria. Los justos claman, y el Señor los oye; los libra de todas sus angustias. El Señor está cerca de los quebrantados de corazón, y salva a los de espíritu abatido. Muchas son las angustias del justo, pero el Señor lo librará de todas ellas; le protegerá todos los huesos, y ni uno solo le quebrarán. La maldad destruye a los malvados; serán condenados los enemigos de los justos. El Señor libra a sus siervos; no serán condenados los que en él confían. 3. Este es un salmo de sabiduría y de profunda gratitud a Dios. El salmista es un creyente sabio, que da testimonio de las promesas del Señor cumplidas a Israel. Está deseando comunicar a su pueblo que en medio de las tragedias de la vida, la esperanza de Dios nos binda bendición. Lo más glorioso es que estas promesas se nos hacen realidad HOY a través de NSJC. 4. Este salmo contiene testimonios y afirmaciones, que lo hacen hoy un credo en clave de esperanza. Un credo de nuestra esperanza en las promesas de Dios, en medio de toda INCERTIDUMBRE. Nuestra guía para vivir con gratitud y esperanza en las promesas de Dios HOY, en medio de toda incertidumbre, 5. Esta Palabra nos entrega hoy OCHO GLORIOSAS PROMESAS, OCHO CLAVES DE ESPERANZA. Vamos a recorrerlo, rápida y panorámicamente, de principio a fin. Este es un tesoro de Dios que, en medio de toda amenaza e incertidumbre, nos llena de esperanza. I. (1-3) CUANDO ADORAMOS AL SEÑOR EXPERIMENTAMOS SU GOZO. “Bendeciré al Señor en todo tiempo; mis labios siempre lo alabarán. Mi alma se gloría en el Señor; lo oirán los humildes y se alegrarán. Engrandezcan al Señor conmigo, exaltemos a una su nombre”. La clave aquí es: ADORAR para EXPERIMENTAR. ¿Experimentar qué? EL GOZO DE DIOS.
II. (4) CUANDO BUSCAMOS AL SEÑOR RECIBIMOS SU SEGURIDAD. “Busqué al Señor, y él me respondió; me libró de todos mis temores”. La segunda clave es: BUSCAR para RECIBIR. ¿Recibir qué? LA SEGURIDAD DE DIOS.
III. (5) CUANDO INTIMAMOS CON EL SEÑOR CRECEMOS EN SU CONOCIMIENTO. “Radiantes están los que a él acuden; jamás su rostro se cubre de vergüenza. RVR60: Los que miraron a él fueron alumbrados y sus rostros no fueron avergonzados”. La 3ra. clave es: INTIMAR para CRECER. ¿Crecer en qué? EN LA SABIDURÍA DE DIOS. En un glorioso conocimiento espiritual.
IV. (6-9) CUANDO NOS APOYAMOS EN EL SEÑOR GOZAMOS SU PAZ. “Este pobre clamó, y el Señor le oyó y lo libró de todas sus angustias. El ángel del Señor acampa en torno a los que le temen; a su lado está para librarlos. Prueben y vean que el Señor es bueno; dichosos los que en él se refugian. Teman al Señor, ustedes sus santos, pues nada les falta a los que le temen”. La 4ta. clave es: APOYARNOS para GOZARNOS. ¿Gozarnos en qué? EN LA PAZ DE DIOS. ¡La única paz!
V. (10) CUANDO DEPENDEMOS DEL SEÑOR RECIBIMOS SU PROVISIÓN. “Los leoncillos se debilitan y tienen hambre; pero a los que buscan al Señor nada les falta. RVR60: “ no tendrán falta de ningún bien”. La 5ta. clave es: DEPENDER para RECIBIR. ¿Depender de quién? DE DIOS. ¿Para recibir qué? TODO. Todo lo que realmente importa, lo que viene de Dios.
VI. (11-14) CUANDO SEGUIMOS AL SEÑOR VIVIMOS EN PLENITUD. “Vengan, hijos míos, y escúchenme, que voy a enseñarles el temor del Señor El que quiera amar la vida y gozar de días felices, que refrene su lengua de de hablar el mal y sus labios de proferir engaños; que se aparte del mal y haga el bien; que busque la paz, y la siga”. La 6ta. clave es: SEGUIR para VIVIR. ¿Seguir a quien? A JC, SOLO A JC. ¿Para vivir qué? LA VIDA ABUNDANTE, PLENA DE DIOS.
ya no voy al camposanto. Busco plazas, no desiertos, para verme con los muertos. ¡Corazones hay tan yertos! ¡Almas hay que hieden tanto! Para verme con los muertos ya no voy al camposanto.
VII. (15-20) CUANDO OBEDECEMOS AL SEÑOR ALCANZAMOS MISERICORDIA. “Los ojos del Señor están sobre los justos, y sus oídos atentos a sus oraciones; el rostro del Señor está contra los que hacen el mal, para borrar de la tierra su memoria. Los justos claman, y el Señor los oye; los libra de todas sus angustias. El Señor esá cercano de los quebrantados de corazón, y salva a los de espíritu abatido. Muchas son las angustias del justo, pero el Señor lo librará de todas ellas; le protegerá todos sus huesos; ni uno sólo le quebrarán”. La 7ma. clave: OBEDECER para ALCANZAR. ¿Alcanzar qué? LA BENDITA MISERICORDIA DE DIOS.
VIII. (21-22) CUANDO CONFIAMOS EN EL SEÑOR, HEREDAMOS SU PROMESA. “La maldad destruye a los malvados; serán condenados los enemigos de los justos. El Señor libra a sus siervos; no serán condenados los que él confían”. La última clave: CONFIAR para HEREDAR. ¿Heredar qué, realmente? TODO, LA PLENITUD MÁS PLENA DE TODAS SUS PROMESAS.
CONCLUSIÓN: 1. A Jeremías lo llaman el profeta llorón, pero es EL PROFETA DE LA ESPERANZA: “Él nos da su testimonio hoy: “Siempre tengo todo esto presente, y por eso me deprimo. Pero algo más me viene a la memoria, lo cual me llena de esperanza: El gran amor del Señor nunca se acaba, y su compasión jamás se agota. Cada mañana se renuevan sus bondades; ¡muy grande es su fidelidad! Por tanto, digo: «El Señor es todo lo que tengo. ¡En él esperaré!» Lam 3: 20-24. 2. Y Pablo es EL APÓSTOL DE LA ESPERANZA: “… estoy convencido que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los demonios, ni lo presente ni lo por venir, ni los poderes, ni lo alto ni lo profundo, ni cosa alguna en toda la creación, podrán apartarnos del amor que Dios nos ha manifestado en Cristo Jesús nuestro Señor” (Ro 8:35-39). “… porque sabemos que el sufrimiento produce perseverancia; la perseverancia, entereza de carácter; la entereza de carácter, esperanza. Y esta esperanza no nos defrauda, porque Dios ha derramado su amor en nuestro corazón por el Espíritu Santo que nos ha dado” (Ro 5: 3c-5). 3. HOY, en medio de toda incertidumbre, recordemos quien es la única fuente final de n/alegre y victoriosa esperanza: “¡JC ES EN NOSOTROS/AS, NUESTRA ESPERANZA DE GLORIA!”. JC fue, es y será siempre el Señor de nuestra esperanza. ¡VIVAMOSLA CADA DÍA! AMÉN. |