PERSECUCIÓN RELIGIOSA: EFECTOS LATERALES DEL SIONISMO
Continúa la coerción de los judíos mesiánicos en Israel
El último caso que ha adquirido visibilidad es el de un matrimonio con dos hijos, a quienes el Ministerio de Interior amenaza con revocar la ciudadanía israelí.
Israel sigue siendo un lugar de hostilidades para los judíos mesiánicos. Desde hace años el Ministerio de Interior israelí lidera el acoso contra los judíos migrantes, especialmente con aquellos que no comparten las creencias rabínicas.
Controlado por Shas, un pequeño partido ultraortodoxo que no llega al 6% de representación en el Knesset, el Parlamento israelí, el Ministerio de Interior se ha convertido en una institución con la capacidad dictar la suerte en el Estado israelí de los judíos que optan por el aliyá, o la migración de vuelta a Israel. “La gente respetuosa de la ley no debería temer los encuentros rutinarios con las agencias gubernamentales. Sin embargo, cada año, miles de israelíes son arrastrados a batallas injustas con el Ministerio del Interior, que ha convertido su burocracia en un arma de poder supremo que busca privar del derecho al voto a ciudadanos y residentes legales a quienes no aprueba con la creación de razones injustificadas para que Israel vuelva a evaluar su ciudadanía”, decía un editorial del medio israelí Haaretz, del 26 de diciembre. Un caso particular La situación ha cobrado especial relevancia al ganar visibilidad el caso de la familia Hyde, de Haifa. Un matrimonio joven con dos hijos, y de fe mesiánica, a quien el gobierno amenaza con revocar la nacionalidad. Durante la última audiencia en la que ha comparecido, Ariel Hyde, acompañado de su mujer, Shayla, declaro ante el tribunal que “la forma en que el Ministerio del Interior ha estado manejando esto dista de ser justa”, según recoge el medio Kehila News, que relaciona la persecución judicial sobre la familia Hyde por el hecho de ser mesiánicos. “Está en sus manos devolver el juicio aquí a la rectitud”, matizó Ariel. Ariel y Shayla, de nacionalidad estadounidense, se trasladaron a Israel en 2010, aunque sólo Ariel tiene la ciudadanía israelí, que consiguió en 2003 cuando salió por primera vez de Estados Unidos a Israel con sus padres. Ahora, el Ministerio de Interior israelí ha decidido revocar la ciudadanía de Ariel y paralizar el proceso de Shayla para obtener la suya, a pesar de que llevan ocho años viviendo como matrimonio en el país y las leyes de Israel establecen un periodo de cuatro años y medio para el que cónyuge de un ciudadano israelí obtenga su ciudadanía. Según Kehila News, el juez que lleva el caso concedió 14 días al Ministerio de Interior para consideraciones, después de la última audiencia, pero la institución no ha presentado la pruebas para efectuar la revocación de la ciudadanía dentro del plazo establecido, por lo que Ariel y Shayla se encuentran en un limbo legal. El siguiente paso del proceso judicial es presentar la alegación por parte de la familia Hyde y después el tribunal tendrá que tomar una decisión en base a la información aportada por la acusación o volver a programar otra audiencia. “En esencia, la situación revela una alianza ilegal entre una oficina gubernamental que está obligada a operar de manera no discriminatoria, legal e igualitaria y entre grupos religiosos fundamentalistas, cuyos valores son promover sus principales objetivos de evitar que los judíos crean en formas diferentes a las de ellos”, ha manifestado el abogado Michael Decker. Acoso al resto de la familia Ariel y Shayla no son los únicos en sufrir este tipo de acoso, sino que los padres del propio Ariel también han sufrido persecución judicial durante un tiempo. También su hermano Avi y su mujer Loria han pasado anteriormente por una situación similar Fuente: Redacción de Protestante Digital. |