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SEIS TENDENCIAS DE ESPIRITUALIDAD CRISTIANA
OSVALDO L. MOTTESI
Diferentes énfasis teológicos, siempre presentes en la libertad a la que hemos sido llamados, generan a su vez distintas espiritualidades. Estas son peculiares maneras de comprender y vivir la fe. Tales interpretaciones y vivencias son -a su vez- “lentes” que afectan las lecturas del Evangelio. Esto se constituye en un toma y daca, un verdadero “ping-pong” en nuestras experiencias.
A través de nuestro ministerio, en relación con todo tipo de movimientos e iglesias evangélicas, hemos descubierto por lo menos seis tendencias de espiritualidad cristiana. La contemplativa: Esta enfatiza la vida interior, la oración, la meditación, y actitudes personales. Concibe la vida cristiana como un diálogo constante con Dios, sobre asuntos espirituales profundos. Efesios 6:18; Salmo 1:1. La de santidad: Esta enfatiza el desarrollo del carácter, que debe manifestarse a través de un estilo de vida responsable. Concibe la vida cristiana como la práctica de buenas obras. Santiago 2:14-17; Juan 13:34-35. La carismática: Esta enfatiza la intervención milagrosa del Espíritu Santo en el mundo. Concibe la vida cristiana como una experiencia sensible a, y participante en el poder sobrenatural de Dios. Hechos 2:1-4; Mateo 4:23-24. La social: Esta enfatiza la acción profética y compasiva, como testimonio cristiano del cuidado de Dios por toda la gente. Concibe la vida cristiana como identificación con el interés de Dios en crear comunidades de paz, compasión y justicia. Miqueas 6:8; Mateo 25:31-46. La evangélica: Esta enfatiza la proclamación del Evangelio, para guiar a la gente a confesar a JesuCristo como el Señor de sus vidas. Concibe la vida cristiana como la experiencia de discípulos y discípulas fieles en la doctrina y el testimonio. Mateo 28:19-20; 1 Timoteo 1:3-5. La encarnacional: Esta enfatiza el propósito de Dios a través de todo el orden creado. Concibe la vida cristiana como celebración cotidiana de las instituciones y relaciones humanas ordenadas por Dios. Salmo 24:1; 1 Timoteo 4:4-5. Pregúntate: ¿Cuáles tendencias influyen más en tu vida espiritual personal y en la de tu congregación? ¿Qué otra tendencia o énfasis agregarías tú para enriquecer la vitalidad espiritual y relacional de su vida y la de tu congregación? La vitalidad espiritual es el poder vitalizador que todas, todos los creyentes experimentan juntos, cuando con pasión buscan la visión de Dios para sus vidas. |