UN CREDO EN CLAVE DE ESPERANZA
Una homilía sobre el Salmo 34 Bosquejo en primer borrador OSVALDO L. MOTTESIBendeciré al Señor en todo tiempo; mis labios siempre lo alabarán 2 Mi alma se gloría en el Señor; lo oirán los humildes y se alegrarán. 3 Engrandezcan al Señor conmigo; exaltemos a una su nombre. 4 Busqué al Señor, y él me respondió; me libró de todos mis temores. 5 Radiantes están los que a él acuden; jamás su rostro se cubre de vergüenza. 6 Este pobre clamó, y el Señor le oyó y lo libró de todas sus angustias. 7 El ángel del Señor acampa en torno a los que le temen; a su lado está para librarlos. 8 Prueben y vean que el Señor es bueno; dichosos los que en él se refugian. 9 Teman al Señor, ustedes sus santos, pues nada les falta a los que le temen. 10 Los leoncillos se debilitan y tienen hambre, pero a los que buscan al Señor nada les falta. 11 Vengan, hijos míos, y escúchenme, que voy a enseñarles el temor del Señor. 12 El que quiera amar la vida y gozar de días felices, 13 que refrene su lengua de hablar el mal y sus labios de proferir engaños; 14 que se aparte del mal y haga el bien; que busque la paz y la siga. 15 Los ojos del Señor están sobre los justos,
y sus oídos, atentos a sus oraciones; 16 el rostro del Señor está contra los que hacen el mal, para borrar de la tierra su memoria. 17 Los justos claman, y el Señor los oye; los libra de todas sus angustias. 18 El Señor está cerca de los quebrantados de corazón, y salva a los de espíritu abatido. 19 Muchas son las angustias del justo, pero el Señor lo librará de todas ellas; 20 le protegerá todos los huesos, y ni uno solo le quebrarán. 21 La maldad destruye a los malvados; serán condenados los enemigos de los justos. 22 El Señor libra a sus siervos; no serán condenados los que en él confían. Introducción:
1. Salmo de sabiduría y gratitud al Señor. El salmista es un hombre sabio, que da testimonio de las promesas de Dios cumplidas a Israel. 2. Lo glorioso para nosotros/as es que estas promesas se hacen realidad hoy en nuestras vidas, a través de JC. 3. Este salmo contiene testimonios y afirmaciones, que lo hacen hoy un credo en clave de esperanza, un credo de nuestra esperanza en las promesas de Dios. I. CUANDO ADORAMOS AL SEÑOR EXPERIMENTAMOS SU GOZO (1-3) “Bendeciré al Señor en todo tiempo; mis labios siempre lo alabarán. Mi alma se gloría en el Señor; lo oirán los humildes y se alegrarán. Engrandezcan al Señor conmigo, exaltemos a una su nombre”. La clave: ADORAR para EXPERIMENTAR A. La religión de los salmos es eminentemente cúltica. No fueron escritos originalmente para uso privado, sino público y cúltico. B. Salmo 100: “Aclamen alegres al Señor, habitantes de toda la tierra; adoren al Señor con regocijo. Preséntense ante él con cánticos de júbilo”. C. Salmo 122: “Yo me alegro cuando me dicen, vamos a la casa del Señor” NBE y BJ: “¡Qué alegría cuando me dicen, vamos a la casa del Señor!” D. La adoración es nuestra mejor vacuna contra la depresión o la angustia. El culto como celebración al Dios de la vida. II. CUANDO BUSCAMOS AL SEÑOR RECIBIMOS SU SEGURIDAD (4) Busqué al Señor, y él me respondió; me libró de todos mis temores. La clave: BUSCAR para RECIBIR A. Jesús: “Yo soy el buen pastor, el buen pastor su vida da por sus ovejas” (Jn 10:11). “y nadie las arrebatrá de mi mano” (Jn 10:28). B. El cántico de mi madre en sus días difíciles: “Mi pastor es Jesús, mi buen pastor es Jesús…” III. CUANDO INTIMAMOS CON EL SEÑOR CRECEMOS EN SU CONOCIMIENTO (5) Radiantes están los que a él acuden; jamás su rostro se cubre de vergüenza. RVR60: Los que miraron a él fueron alumbrados y sus rostros no fueron avergonzados”. La clave: INTIMAR para CRECER
IV. CUANDO NOS APOYAMOS EN EL SEÑOR GOZAMOS SU PAZ (6-9) “Este pobre clamó, y el Señor le oyó y lo libró de todas sus angustias. El ángel del Señor acampa en torno a los que le temen; a su lado está para librarlos. Prueben y vean que el Señor es bueno; dichosos los que en él se refugian. Teman al Señor, ustedes sus santos, pues nada les falta a los que le temen”. La clave: APOYARNOS para GOZARNOS A. El salmista: “El que habita al abrigo del altísimo, morará bajo la sombra del omnipotente” B. Jesús: “La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón ni tenga miedo” (Jn 14:27). V. CUANDO DEPENDEMOS DEL SEÑOR RECIBIMOS SU PROVISIÓN (10) “Los leoncillos se debilitan y tienen hambre; pero a los que buscan al Señor nada les falta”. RVR60: “…no tendrán falta de ningún bien”. La clave: DEPENDER para RECIBIR A. El salmista: “He sido joven y ahora soy viejo, pero nunca he visto justos en la miseria, ni que sus hijos mendiguen pan” (Sal 37:25). B. La experiencia de Abraham: “El Señor provee” (Gn 22:14). C. Ante nuestras carencias humanas, JC es alimento, provisión espiritual: “Yo soy el pan de vida. El que a mí viene nunca tendrá hambre, el que en mi cree no tendrá sed jamás”(Jn 6:35). VI. CUANDO SEGUIMOS AL SEÑOR VIVIMOS EN PLENITUD (11-14) “Vengan, hijos míos, y escúchenme, que voy a enseñarles el temor del Señor El que quiera amar la vida y gozar de días felices, que refrene su lengua de de hablar el mal y sus labios de proferir engaños; que se aparte del mal y haga el bien; que busque la paz, y la siga”. La clave: SEGUIR para VIVIR A. Jesús: “…yo he venido para que tengan vida y para que la tengan en abundancia” (Jn 10:10) “Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá” (Jn 11:25). B. Vivir muchos días haciendo el bien, hablando verdades y buscando la paz, es vivir en plenitud. VII. CUANDO OBEDECEMOS AL SEÑOR ALCANZAMOS MISERICORDIA (15-20) “Los ojos del Señor están sobre los justos, y sus oídos atentos a sus oraciones; el rostro del Señor está contra los que hacen el mal, para borrar de la tierra su memoria. Los justos claman, y el Señor los oye; los libra de todas sus angustias. El Señor esá cercano de los quebrantados de corazón, y salva a los de espíritu abatido. Muchas son las angustias del justo, pero el Señor lo librará de todas ellas; le protegerá todos sus huesos; ni uno sólo le quebrarán”. La clave: OBEDECER para ALCANZAR A. El vidente Jananí al rey Asa de Judá: “El Señor recorre toda la tierra, y está listo para ayudar a quienes le son fieles” (2Cr 16:9a) B. RVR60: “Porque los ojos de Jehová contemplan toda la tierra para mostrar su poder a favor de los que tienen corazón perfecto para con El”. La perfección xna. es fruto de la obediencia. C. NBE: “Porque el Señor repasa toda la tierra entera con sus ojos para fortalecer a los que le son leales de corazón”. La misericordia de Dios es total, completa, integral, para todas/os los fieles. D. BLAT: Porque los ojos de Yaveh recorren toda la tierra para fortalecer a los que le sirven de todo corazón”. La obediencia xna. responsable es servicio. No hay otra alternativa. “Quien no vive para servir, no sirve para vivir. Quien no sirve, no sirve”. VIII. CUANDO CONFIAMOS EN EL SEÑOR HEREDAMOS SU PROMESA (21-22) La maldad destruye a los malvados; serán condenados los enemigos de los justos. El Señor libra a sus siervos; no serán condenados los que él confían. La clave: CONFIAR para HEREDAR A. Habacuc y Pablo: “El justo por la fe vivirá” (Hab 2:4; Rom 1:17; Gal 3:11; Heb 10:38). B. Jesús: “En el mundo afrontarán aflicciones, pero ¡anímense!, yo he vencido al mundo” (Jn 16:33) “Les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo” (Mt 28:20b). Conclusión: 1. Terminamos con un proverbio profético: “La esperanza de los justos es alegría, mas la esperanza de los impíos perecerá” (Prov 10:28). Nuestro mundo ha basado su esperanza en ídolos de muerte. Vivamos nosotros la esperanza gozosa, alegre de la fe en el Dios de VIDA 2. Hagamos nuestra la esperanza de Pablo: “¿Quién nos apartará del amor de Cristo? ¿La tribulación o la angustia, la persecución, el hambre, la indigencia, el peligro, o la violencia? Así está escrito: Por tu culpa siempre nos llevan a la muerte;¡nos tratan como ovejas para el matadero! Sin embargo, en todo esto somos más que vencedores/as por medio de Aquel que nos amó. Pues estoy convencido que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los demonios, ni lo presente ni lo por venir, ni los poderes, ni lo alto ni lo profundo, ni cosa alguna en toda la creación, podrán apartarnos del amor que Dios nos ha manifestado en Cristo Jesús nuestro Señor” (Ro 8:35-39). |