VIVIENDO EL SENTIR DE JESUCRISTOOSVALDO L. MOTTESIFilipenses 2: 5-11 (RVR60): 5 Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, 6 el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, 7 sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; 8 y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. 9 Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, 10 para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; 11 y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.
1. La epístola a los Filipenses es una carta única entre todos los escritos del apóstol Pablo. Hay en ella un constante tono de alegría y gratitud. “La epístola de las cosas excelentes” y “La epístola de la alegría”. P.ej.: Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos! NVI: Alégrense siempre en el Señor. Insisto: ¡Alégrense! (4:4).
2. Es muy sugestivo que en toda la epístola no se usa la palabra pecado. Hay solo una expresión alternativa: Vivir o confiar en la carne (3:4 ), que se usa sólo una vez y no para recriminar, sino en el contexto del testimonio personal que les comparte el apóstol Pablo. 3. Pareciera que todo andaba muy bien entre los filipenses. En un sentido sí, pero en otro no. Hay un par de momentos de la carta en los que se atisban problemas latentes. 1ro. es en 3:2: Hay un cambio de tono, por una amonestación severa y en lenguaje fuerte: Guardaos de los perros, guardaos de los malos obreros, guardaos de los mutiladores del cuerpo. El 2do.es en 4:2: Exhorta a dos mujeres líderes de la Iglesia, Evodia y Síntique, “a ser de un mismo sentir en el Señor”. La NVI traduce: “a que se pongan de acuerdo en el Señor”. 4. Estas dos expresiones muestran que la posibilidad de falsos maestros y doctrinas, y las disensiones en el liderazgo, hacen que el tema pastoral central de la carta sea un llamado a la unidad en el sentir de Jesucristo. Porque el peligro de división que amenazaba a los filipenses, es el mismo que amenaza hoy a toda comunidad cristiana sana y activa, santa y servidora. 5. Por eso Pablo exhorta en la introducción a su himno: “Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros” (2: 3-4). Este himno cristológico de Pablo, uno de los pasajes de mayor profundidad teológica del NT, exhorta ante los peligros de ayer y hoy, a vivir en todo y por todo el sentir de JC. ● Por ello, esta Palabra de Dios nos desafía hoy a descubrir íntimamente los frutos del sentir de JesuCristo, y hacer de ellos las normas no negociables para nuestras vidas, nuestros hogares y nuestros ministerios. I. EL SENTIR DE JC ES FRUTO DE LA UNCIÓN FRESCA Y PERMANENTE DEL ESPÍRITU SANTO “Haya también en vosotros este mismo sentir que hubo también en Cristo Jesús” (5). A. JesuCristo fue engendrado por el ES; fue ungido por el ES (bautismo); fue lleno del ES (bautismo y tentaciones); fue llevado (al desierto) por el ES, fue fortalecido por y retornó (del desierto) en el ES. B. JesuCristo mismo da testimonio en Nazaret de su unción personal: “El Espíritu del Señor está sobre mí por, cuanto me ha ungido” (Lc 4:18) *Este es un verdadero MISTERIO para quienes somos trinitarios: JC fue ungido plena y permanentemente por el Espíritu Santo. Por eso vivió el sentir, la actitud de fe, vida y ministerio que lo constituyó en el Señor de la Creación. C. JC es el paradigma, modelo por excelencia para nosotros/as de unción espiritual. Sin unción no hay poder, no hay bendición, no hay misión. Sólo unción espiritual producirá verdadera. II. VIVIR EL SENTIR DE JC SE EXPRESA A TRAVÉS DE UN MINISTERIO AL SERVICIO DEL MUNDO “...el cual siendo en forma de Dios, no estimó ser igual a Dios como cosa a qué aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomado forma de siervo...” (6-7ª). A. JC mismo nos enseña el camino del servicio. “Ellos le dijeron concédenos que en tu gloria nos sentemos el uno a tu derecha y el otro a tu izquierda. Mas Jesús llamándoles les dijo: Sabéis que los que son tenidos por grandes entre las naciones ejercen sobre ellas potestad. Pero no será así entre vosotros, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, y el que de vosotros quiera ser el primero será siervo de todos. Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos” (Mr 37: 42-4) En otra ocasión les afirma: “Mas yo estoy entre vosotros como el que sirve”. B. ¿Cuál ha sido nuestra imagen y nuestra realidad ante el mundo? 1. Cuales son nuestras metas?: ¿Ser siervos o ser héroes? ¿Es lograr prosperidad o vivir en servicio? 2. ¿Qué es lo que realmente buscamos?: ¿Gozar la superfe o vivir la superobediencia? 3. Cuáles son entonces nuestros símbolos: ¿El lebrillo y o la toalla? III. VIVIR EL SENTIR DE JC SE EXPRESA A TRAVÉS DE UN MINISTERIO ENCARNADO EN EL MUNDO “...hecho semejante a los hombres y estando en la condición de hombre... NVI: tomando la naturaleza de siervo y haciéndose semejante a los seres humanos” (7b-8a). Juan agrega: “Y aquel verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros, y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad” (Jn 1:14) A. Y aquel verbo fué hecho carne... La iglesia se ha desgastado ante esta afirmación, tratando de develar el cómo de la encarnación. No hemos vivido el porqué y el para qué. Olvidamos el método de la encarnación: encuentro y diálogo para ser y hacer misión. B. ... y habitó entre nosotros… Hemos espiritualizado la encarnación. Esta implica un hecho social, de relación. Dios hecho humano, entre, con y para los humanos. Este método misionero de Dios, siempre da fruto… C. ...y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad. Espiritualizmos la encarnación. No la relacionamos con la misión. Nuestra misión ha sido sin identificación. Predicamos al mundo sin servir en el mundo. Bajemos del monte al valle. Injertémonos en el mundo. Mostremos y vivamos el Reino. Que la encarnación sea el paradigma de nuestra misión . IV. VIVIR EL SENTIR DE JC SE EXPRESA A TRAVÉS DE UN MINISTERIO CRUCIFICADO PARA EL MUNDO “... y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte y muerte de Cruz (8b). El testimonio de Pablo: Con Cristo estoy juntamente crucificado y vivo no ya yo, mas vive Cristo en mí” (Gál. 2:20). A. Con Cristo estoy juntamente crucificado: La norma. No sólo predicar, sino vivir la Cruz. La buena doctrina acerca de la Cruz, no puede reemplazar a la experiencia de la Cruz. Ser una iglesia crucificada, no acomodada a los valores y poderes de este mundo. B. ... Y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mi: La actitud. La Cruz tiene dos caras: anverso y reverso. Seamos una iglesia crucificada detrás, al reverso de la Cruz. Crucificada y escondida en JesuCristo. V. VIVIR EL SENTIR DE JC SE EXPRESA A TRAVÉS DE UN MINISTERIO DE VIDA ABUNDANTE PARA EL MUNDO Juan: “Por lo cual Dios lo exaltó hasta lo sumo y le dio un nombre que es sobre todo nombre” (9). Jesús: “El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia” (Jn 10:10). A. Nuestro mundo está más muerto que vivo. Un autor contemporáneo afirma: “La historia es la marcha lúgubre de la humanidad, pasando por un panteón que es la vida. Un poeta anónimo del siglo pasado: Para verme con los muertos, Yo no voy al camposanto. Busco plazas, no desiertos, Para verme con los muertos. Vidas hay que hieden tanto… Para verme cvon los muertos, Yo no voy al camposanto. B. JC resucitado y una iglesia resucitada son la única esperanza. “La tumba vacía de JC es la matriz generadora de una nueva humanidad”. Jesús: Yo soy la resurrección y la vida: quien cree en mí, aunque esté muerto vivirá (Jn 11:25). VI. VIVIR EL SENTIR DE JC SE EXPRESA A TRAVÉS DE UN MINISTERIO QUE SOLO BUSCA LA GLORIA DE DIOS “Para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos y en la tierra, y debajo de la tierra, y toda lengua confiese que JC es Señor, para gloria de Dios Padre” (10-11). A. Ministrar es traer toda la creación bajo la soberanía de JesuCristo. 1. Los programas deber ser asumidos solo como medios. 2. El crecimiento numérico, institucional, geográfico, financiero y programático no deben ser metas obsesivas, sino resultados. 3. Nuestro objetivo ministerial supremo es: Hacer a JC soberano en todos y en todo. B. Ministrar de verdad es vivir para la gloria de Dios. Servir es alabar, adorar, es vivir según la voluntad de Dios. Es poner siempre bien en alto el nombre de JC, en palabra y vida. La exaltación de JC exige nuestra humillación. La humillación de la iglesia hace visible al mundo la gloria del Dios que es amor. CONCLUSIÓN: 1. Experimentar el sentir de JC es fruto de la unción fresca y constante del ES. Nosotros/as no podemos alcanzarlo. Es sólo resultado de la gracia y poder de Dios. 2. Sólo ese poder nos hará vivir como una iglesia servidora y encarnada en el mundo. Nuestro servicio encarnado en las necesidades del mundo será siempre el control de calidad de nuestra fe. 3. Nuestra genuina actitud de humillación nos hara una iglesia crucificada y escondida en JC. Todo ello nos hará gozar el ser un pueblo resucitado para el mundo. 4. Una iglesia que vive afirmando: “¡Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder; porque tú creaste todas las cosas y por tu voluntad existen y fueron creadas!” (Ap 4:11). ¡Que así sea! |